PICO CERREU POR LOS CAMINOS ANCESTRALES DE PEÑALBA CONCHA EL PINO Y CALZADA COPERI
DISTANCIA TOTAL 14 KILÓMETROS
DESNIVEL ACUMULADO 1.150 METROS
NOTA: Una vez más volvemos a uno de mis lugares favoritos de la montaña asturiana: Las Peñas Cabriegas. Y antes de entrar en detalle con el recorrido de hoy. Nuevamente quiero agradecer y recomendar el fantástico libro sobre esta intrincada zona que ha publicado Angel Sanchez Antón "Macizo Nororiental de los Picos de Europa (Peñas Cabriegas)" Una auténtica joya de la que he sacado la toponimia y gran parte de las descripciones de este recorrido. Espero pronto seguir sacando más partido de esta maravilla de publicación.
MAPA DEL RECORRIDO (SACADO DEL LIBRO DE ANGEL ANTÓN)
Dejamos el vehículo en Robriguero. Una vez en la población, debemos seguir hacia el final del pueblo y ascender a su parte alta. El tramo de carretera que alcanza las últimas casas se convierte en una pista de cemento que va subiendo en dirección oeste.
Pronto alcanzamos una bifurcación: Un ramal se dirige al oeste, otro sigue de frente que es el que vamos a tomar.
Vamos tomando altura y pasamos junto a una cabaña de la Roza. Desde este punto ya tenemos buenas vistas sobre el valle del Cares y el pueblo de Robriguero
Pasada la cabaña encontraremos en una curva, una nueva bifurcación. Un ramal gira bruscamente a la derecha dirección oeste, unos pocos metros más adelante sale una pista a nuestra izquierda dirección este y es el que vamos a tomar dirección al Ardinal.
A los pocos metros alcanzamos un collado (205 m.) desde donde tenemos estas vistas sobre el amanecer en el Cuera y sobre la Peñamellera.
Alcanzamos a continuación las cabañas de Tresquejo (también llamadas el Joyo El Arco) (202 m.). Tomamos la pista de la derecha.
Dejando atrás las cabañas de Tresquejo
La pista finaliza en un alto que da vista al desfiladero de la Hermida y a la solitaria cabaña del Ardinal situado junto al pequeño prado que vemos claramente en las faldas que caen sobre la Hermida. Por encima de ella, vemos claramente marcado el precioso camino que vamos a recorrer: El sendero Peñalba.
Comenzamos a recorrer el camino enconchado cuyas piedras húmedas están muy resbaladizas, por el descendemos lentamente atravesando Trejusta. El camino enseguida cruza un pequeño castañar, el Castañedo de Trejusta. Antiguamente este castañar cubría toda la falda del monte, hasta el Río Deva. Hoy apenas quedan unos pocos ejemplares.
Algo más adelante llegamos a otro pequeño castañar y encontramos una bifurcación: El sendero de la izquierda que continúa por el castañar, es el que llega hasta la solitaria cabaña del Ardinal de la que nos separan pocos minutos. Pero antes de entrar en el castañar, tenemos otro sendero que sube por la derecha, también armado y enconchado, aunque más estrecho y difuminado del que traíamos hasta aquí. Se trata del Sendero de Peñalba.
El sendero pasa por encima del castañar y deja abajo la cabaña del Ardinal y la finca. Ascendiendo suavemente en dirección a una peña vertical que tenemos encima: Peñalba.
Un poco más arriba el sendero pierde algo de entidad y tenemos que atravesar una corta alambrada para evitar que pase el ganado. Seguimos subiendo, ahora con un mayor desnivel y llegamos a una pedrera que debemos atravesar (encontramos armaduras del sendero en la pedrera).
Continuamos por el sendero que tiene buenas armaduras en algunos tramos. Incluso debemos pisar por ellas en un punto en que la hierba ha copado el lecho del sendero.
Pasamos junto a una encina y nos acercamos aún más a la pared de Peñalba. Hay aquí un corto tramo algo vertical a nuestra izquierda, que nunca da excesiva sensación de peligro y se supera sin ninguna dificultad.
A partir de aquí y hasta abandonar la zona de caliza, ya cerca del valle de Valdanza, el sendero atraviesa la zona llamada el Covajo Cervato.
Las hierbas y el desuso del camino hace perder casi toda la traza de este, aunque de vez en cuando si nos fijamos detalladamente observamos alguna antigua armadura.
Las vistas son espectaculares sobre el desfiladero de la Hermida que nos queda muchos metros por debajo de nuestros pies.
Ya tenemos ante nosotros el valle de Valdanza, hacia donde hemos de dirigir nuestros pasos. Intentaremos seguir el difuminado sendero, lo más posible, para no meternos en zonas difíciles de andar.
Ya cercanos al valle de Valdanza, bien cerrado entre el pico Cerezal a nuestra derecha y el Cerreu a nuestra izquierda
Hemos de llegar a un punto intermedio en el valle para luego girar a nuestra izquierda (línea roja) ascendiendo hacia la Cuesta Cerreu
Ascendemos por el mismo valle que aunque no tiene sendero alguno, en esta época de año con la vegetación pisada por el frió y la nieve nos hacía bastante cómoda la ascensión. Pronto llegamos a Casa Vieja (480 m.) primera cabaña de Valdanza, derruida casi completamente.
Seguimos subiendo por este largo valle hasta llegar a una zona intermedia, en el que se asientan ya un par de cabañas en pie (575 m.).
Hacia el oeste el valle continúa hasta el collado Las Siellas por donde realizaremos nuestro descenso.
En este punto hemos de girar a nuestra izquierda subir una cuesta herbosa (dirección sur) hasta tomar un sendero a nuestra izquierda que en un primer término llanea hasta llevarnos a La Poza, un pequeño manantial muy embarrado. A partir de aquí el sendero comienza a subir por el Cueto la Poza, por donde va tomando cada vez más forma y empieza a aparecer enconchado.
Vamos dejando atrás Valdanza y en el otro extremo (línea roja) el sendero que sube al Canto Los Praucos y desde donde arranca la Calzada Coperi por donde descenderemos luego a Robriguero.
El sendero bien enconchado en sus metro finales llanea para salir a la Cuesta Cerreu (625 m.). Es ésta una zona mezcla de pasto y piedras, que tiene como límite superior los contrafuertes orientales del pico Cerreu y como límite inferior las vertiginosas caídas que se precipitan sobre el Río Deva.
Debemos atravesar esta cuesta con ligera tendencia ascendente hasta llegar al Jorcao la Maza (650 m) Aquí el sendero está muy difuminado.
Desde el Jorcao la Maza tenemos unas vistas privilegidas. Devolamos la collada y en su vertiente sur arranca un sendero enconchado: La Concha El Pino.
El sendero es muy antiguo y está totalmente desdibujado, sin embargo los restos de su enconchado nos permite seguirlo con relativa facilidad, también observamos algún pequeño tramo con armaduras.
El descenso en este primer tramo es muy suave, siendo prácticamente una travesía horizontal por esta ladera cubierta de encinas centenarias, que vamos dejando principalmente por debajo de nuestra posición a mano izquierda.
Luego el descenso comienza a ser más pronunciado entre las encinas.
Aquí el sendero está aun más desdibujado intercalándose tramos en los que la hierba ha vencido al sendero, con otros tramos en los que las conchas o las armaduras han conseguido sobreponerse al desuso y al paso del tiempo.
Nos vamos acercando a una cuchilla rocosa que aparece por la derecha y a la que hemos de llegar. Aquí descendemos por la Valleja El Pino, una estrecha canal herbosa por la que el sendero baja pegado a la misma pared rocosa.
La canal herbosa se precipita, algo más abajo, contra una canal pedregosa: la canal de Los Curios donde parece que el sendero no tiene salida. Pero a los pocos metros del descenso y de forma imprevisible, el sendero arremete contra la cuchilla rocosa.
Vence este tramo rocoso aprovechando unas armaduras a modo de escalones , por los que bordeamos la pared, entrando así en Los Collaucos.
El sendero desciende ahora a la parte cimera de la canal de los Curios. En este descenso, el sendero aprovecha unas lajas cubiertas parcialmente por la hierba y apenas se nota su traza.
Os muestro por donde irá el resto que nos queda por recorrer del sendero hasta llegar a la base de la vertical pared del Cotero Jato.
Atravesamos la pedrera y nos dirigimos a un punto intermedio de la Canal de Los Curios, entre los contrafuertes inferiores del Pico Cerreu (encima) y los superiores del Picu Llongo (debajo)
Parte inferior de la Canal de los Curios y contrafuertes del Picu Llongo
Acercándonos al Cotero Jato
En la base del Cotero Jato encontramos la Cueva Curios, un tombo cerrado para el ganado ya en desuso.
El sendero continúa ahora por un encinar de ejemplares más pequeños, aunque a cambio, más poblado y tupido que nos lleva hasta el linde de piedra de los Curios, que cierra unas fincas aterrazadas ya en claro abandono.
Sin perdida alguna el sendero nos lleva hasta las proximidades del pueblo de Cuñaba, al cual entramos por las casas de la Zurra, las primeras que encontramos al llegar.
Recorremos las callejuelas del pequeño pueblo de Cuñaba en cuyo centro se encuentra la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción de Cuñaba, es de estilo Barroco de los siglos (XVII-XVIII). Ofrece al exterior una apariencia modesta, de hecho sólo la espadaña y los contrafuertes la distinguen entre el caserío.
Sin embargo el interior, pese a encontrarse hoy muy deslucido y con los muros manchados por la humedad, es de una riqueza extraordinaria en un núcleo tan remoto. La cubierta está formada por seis bóvedas (que cubren incluso la sacristía y el baptisterio), y conserva, aunque en mal estado, pinturas murales. La iglesia presenta planta de cruz. El espacio se organiza en nave, baptisterio, pórtico meridional, dos capillas a los lados del crucero, sacristía una dependencia que no se utiliza en el lado norte, paralela al pórtico, y la cabecera, plana y de la misma anchura que la nave.
Fuente abrevadero situada en la parte baja del pueblo.
Aquí enlazamos con el PR AS-173 que desde Jargu (en la carretera de la Hermida) asciende hasta Cuñaba y continua hasta Bores, nosotros ascenderemos siguiendo sus marcas unos cuantos kilómetros.
Para llegar hasta el Collado Tremaño existe una "fea" pista hormigonada que parte desde el mismo pueblo de Cuñaba, nosotros evitamos al menos un tramo subiendo desde el pueblo por un bonito camino que asciende primero atravesando zonas de praderías y luego un pequeño bosque de castaños, hasta que ineludiblemente damos con el hormigón.
Hemos de ascender por un tramo bastante pendiente y rectilineo (que parece no terminar nunca), en este tramo nos encontramos con una fuente armada con una cubileta de las minas que antiguamente se explotaron por estos lares.
Seguimos subiendo y tras algunas revueltas, divisamos un ancho valle, bajo un amplio collado, con cabañas dispersas, se trata de la majada de Tremaño hacia la que se dirige la pista. A la derecha de la majada vemos la cumbre del Cerreu que será nuestra cima de este día.
Las bonitas praderías de Tremaño, que guapo quedaría si en lugar de hormigón hubiera un bonito camín para subir aquí. Pero ante todo hay que mirar por la comodidad de los pastores y ganaderos que son los que tienen que vivir aquí todos los días.
Al suroeste de Tremaño vemos las estribaciones orientales de la Sierra Nedrina cuyo punto culminante es el Cabeza Vigueras, concretamente vemos la primera de las cumbres que superan los mil metros el Canto la Rizquieza.
El hormigón termina en este punto, junto a una solitaria cabaña, en las cercanías del collado Tremaño por el que el PR desciende hacia la vertiente del Cares en busca de la población de Bores. Nosotros nos desviamos a la derecha dirección este, en busca del marcado collado de las Siellas. Situado entre la Pica la Cerezal a su izquierda y el Pico Cerreu a su derecha.
En cuestión de minutos alcanzamos el collado Las Siellas (790 m.) que vierte aguas hacia Valdanza (este) y Tremaño (oeste).
Una vez en el Collado Las Siellas comenzamos a ascender hacia la conquista del Cerreu. Progresamos po todo el filo de la loma herbosa, sencilla de caminar hasta alcanzar una cumbre secundaria la cual o superamos directamente o bordeamos por su derecha (el lado que cae hacia Cuñaba), ya luego solo nos resta seguir por el filo, superando subcimas hasta llegar al Pico Cerreu. En la foto vemos el último tramo de ascensión.
Cumbre del Pico Cerreu (891 m.) con impresionantes vistas hacia Tremaño, Panes y unas caídas de vértigo hacia la vertiente sur oriental que cae sobre Cuñaba.
Hemos de descender nuevamente hasta el collado las Siellas para girar a la derecha y bajar por su vertiente este a través del Valle de Valdanza.
En el primer tramo encontramos restos de otro camino enconchado que nos llevan hasta una importante finca con un linde de piedra, se trata de Los Juncales (750 m.)
A partir de aquí el camino se difumina bastante, pero al ser invierno la vegetación está baja y se puede descender por cualquier parte del valle. Pasamos junto a otra finca con restos de una cabaña (La Valleja). Más abajo, arrimada al borde izquierdo del valle vemos otra cabaña junto a la que hay una llamativa fuente, se trata del Peju el Valle (580 m.), manantial que mana de la misma roca.
El descenso se frena y atravesamos una zona llana del valle de Valdanza. En la parte inferior de esta llanada se encuentran las cabañas en mejor estado del valle, siendo este el punto en el que entroncamos con la subida que hemos realizado esta mañana desde el sendero Peñalba.
Al llegar a este punto, nosotros hemos de girar a la izquierda y alzarnos por encima del valle. En la otra vertiente (linea roja) vemos el ascenso que hemos hecho esta mañana en busca de la cuesta Cerreu y la Concha del Pino.
Un corto ascenso nos alza hasta Canto los Praucos (600 m.) amplio collado donde se ubican restos de antiguas cabañas.
Las vistas hacia el valle del Deva y Panes son extraordinarias
Devolamos el collado y comenzamos a descender por su vertiente norte. Aquí arranca otro enconchado sendero: LA CALZADA COPERI, es este uno de esos hermosos senderos que el tiempo y el desuso se empeñan en esconder bajo mantos de hierba. La antigüedad de las armaduras que calzan sus conchas, define claramente la enorme importancia que en otros tiempo tuvo este paso, sin duda para alcanzar las entonces bien conservadas cabañas de Valdanza. Esta calzada habla generosamente también del trasiego ganadero y la comunicación que debió existir entre Cuñaba y Robriguero.
El bello sendero desciende entre vuelta y revuelta con fantásticas vistas hacia el valle del Cares.
Lastima que la falta de luz, ya que hemos realizado el recorrido en los días más cortos del año impidan que tenga fotos de calidad. Apenas pude hacer un par de ellas. Como punto intermedio a destacar en el descenso nos encontraremos con la Fuente Coperi (525 m.).
La calzada propiamente dicha finaliza a una altura aproximada de 385 m. hasta las proximidades de una pradería de considerable tamaño: La Escampá o Prao la Llampaza que hemos de dejara nuestra izquierda y descender por senderos de ganado ya más tomados por la vegetación y desdibujados.
A partir de aquí hemos de ver claramente el pueblo de Robriguero por debajo de nuestra posición e intentar descender por alguno de los numerosos caminos que , aunque es cierto que aquí nos pueden confundir pero ya sea rodeando más o menos finalmente llegaremos a la población de Robriguero sin ningún problema.