Cuando escuchas la palabra insulina probablemente pienses en la diabetes. Mucha gente lo hace. Pero lo que la mayoría no se da cuenta que la adecuada función de dicha hormona es esencial para mantener la salud en todas las personas. De hecho, los científicos denominan a la insulina como la “hormona metabólica maestra”.
Tu cuerpo la secreta tras la ingesta del alimento para transportar la glucosa a través de tu circulación sanguínea y dentro de las células. La glucosa, ingerida con los alimentos, es una de las principales fuentes de energía. Tus células la emplean como combustible para realizar numerosas funciones esenciales, como las metabólicas y la construcción muscular.
El cromo regula la función de la insulina. Si no estas ingiriendo suficiente cromo, tu insulina no actuará de la manera más efectiva posible. En vez de mover la glucosa al interior de las células para ser combustionada con el fin de obtener energía, permanece en la corriente sanguínea y es más probable que dicha glucosa se almacene en forma de grasa.
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