Título: Pídeme lo que quierasAutora: Megan MaxwellEditorial: EsenciaISBN: 9788408034513Argumento: Tras la muerte de su padre, el prestigioso empresario alemán Eric Zimmerman decide viajar a España para supervisar las delegaciones de la empresa Müller. En la oficina central de Madrid conoce a Judith, una joven ingeniosa y simpática de la que se encapricha de inmediato. Judith sucumbe a la atracción que el alemán ejerce sobre ella y acepta formar parte de sus juegos sexuales, repletos de fantasías y erotismo. Junto a él aprenderá que todos llevamos dentro un voyeur, y que las personas se dividen en sumisas y dominantes... Pero el tiempo pasa, la relación se intensifica y Eric empieza a temer que se descubra su secreto, algo que podría marcar el principio o el fin de la relación.Opinión Personal:
Primero me gustaría decir que esta es mi primera reseña, así que no sé muy bien cómo escribir para que me entiendan lo que quiero decir. Empezaré por decir que el libro me ha gustado en líneas generales, es una bonita historia de amor, en la que los protagonistas Judith y Eric comparten un tira y afloja que hace que te enganches y quieras ver que más linduras se dicen. Y como todo lo bueno siempre tiene un pero el mío es que no soporto que nos pongan a las mujeres como auténticas bobas a la hora de tratar con un hombre guapo y musculado. Me explico, Jud es una mujer fuerte e independiente que ya ha tenido sus experiencias en cuanto a sexo se refiere (cosa que me encanta, no es la típica de veintitantos cándida y virgen…..venga ya!!) y aunque quiere mantenerse firme en lo que no está dispuesta a hacer él consigue que pierda totalmente su voluntad y termine de hacer lo que él quiere, y eso me crispa y mucho. Me niego a creer que esa es la visión que tienen de nosotras, y como ya lo he visto en varias sagas similares ya no podía más y tenía que expresarme. Confieso que he estado a punto de cerrar el libro en dos ocasiones y no seguir leyendo por este motivo y por el tema de tríos, orgías y demás (cosa que no me va), pero creo que en mi interior tenía la esperanza que Jud se revelara y lo pusiera en su sitio, esto llega al final del libro y es lo que hace que le dé una oportunidad al segundo libro.