Autora: Megan Maxwell
Editorial: Esencia
Género: Erótico
Páginas: 464
Precio: 14,90€
Nota: Primer libro de la saga
Sinopsis:
Tras la muerte de su padre, el prestigioso empresario alemán Eric Zimmerman decide viajar a España para supervisar las delegaciones de la empresa Müller. En la oficina central de Madrid conoce a Judith, una joven ingeniosa y simpática de la que se encapricha de inmediato.
Judith sucumbe a la atracción que el alemán ejerce sobre ella y acepta formar parte de sus juegos sexuales, repletos de fantasías y erotismo. Junto a él aprenderá que todos llevamos dentro un voyeur, y que las personas se dividen en sumisas y dominantes... Pero el tiempo pasa, la relación se intensifica y Eric empieza a temer que se descubra su secreto, algo que podría marcar el principio o el fin de la relación.
Opinión de MJ:
Primer libro que leo de esta escritora y ya son fan suya, me ha encandilado. Llevamos una temporada en la que las editoriales nos están saturando con libros eróticos que están cortados por el mismo patrón y que nos aburren. Chica normalita, tirando a sosita, se topa con un hombre que quita el hipo por su físico, su inteligencia, su pasta, su miembro y su experiencia sexual. Pues aquí no pasa esto, Megan Maxwell nos trae una novela erótica que a veces sí recuerda al resto, pero que con su desparpajo, gracia y la gran personalidad y carácter de su protagonista hacen única.
La protagonista femenina es Judith, una joven secretaria que lleva su vida como el resto de la humanidad. Soporta a una jefa que se cree la guinda del pastel, va viviendo dentro de sus posibilidades, tiene sus amigos, uno con el que se acuesta de vez en cuando, una familia con la que lidiar y cosas por el estilo. Su vida es normal hasta que llega el jefazo alemán y su tranquila vida se suicida saltando por la ventana de un décimo piso.
Su jefe es Eric Zimmerman (¿hombre andador?), un alemán que debe ser familia de Kimi Räikkönen, ya que termina por ser apodado como 'Iceman'. Este hombre es la fantasía hecha persona. Alto, fuerte, imponente, bien definido (no musculado), con apariencia de ser más frío que el hielo, pero ardiente por dentro.
Se conocen por pura casualidad y termina habiendo entre ellos primero sexo y luego algo más, y claro, ya se sabe que el 'algo más' tarde o temprano trae problemas, y más si se tiene algo con el jefe...
Como novela erótica que es, y como historia que introduce el morbo y prácticas sexuales no convencionales, al principio la protagonista se acojona y nosotras solo pensamos una cosa: 'Socorroooo'. Porque sí, la autora nos mete de sopetón en un mundo completamente diferente, nos abandona en medio de la selva y nosotras solo pensamos en escapar sin que se fijen en nosotras. De ahí el rechazo inicial de la protagonista, y que a las lectoras (o al menos a mí), nos costase al principio meternos en la historia, poder sentir morbo y disfrutar de lectura.
Total, la prota se asusta y nuestro Iceman decide ir más despacio, nos enseña su mundo poco a poco y así tanto Judith como nosotras vamos cambiando nuestra percepción de las cosas y nos abrimos a nuevas posibilidades. Entonces ya sí se disfruta por completo del libro. A partir de ahí solo se puede hacer una cosa con la novela: Devorar todas y cada una de las páginas hasta el final.
Quitando este pequeño defectillo (aunque tal vez no lo sea y la autora lo hiciese adrede para que desde el mismísimo inicio nos reflejásemos en Judith), la novela es perfecta. Judith es una chica del siglo XXI que puede que no sepa todo lo que él sabe del sexo, pero no se amilana ni en ese tema ni en ningún otro. Si le tiene que plantar cara y dejarle las cosas de un claro cristalino, lo hace; si le tiene que mandar a cierto lugar nada agradable, lo hace; si desea coger ella la batuta y dirigir, tampoco se corta. Es una mujer como dios manda y no una mujer del siglo XVII traída a este siglo. Por fin una protagonista femenina es de armas tomar en esta avalancha de libros eróticos.
Y no solo eso, está escrito de forma muy llana pero rico en vocabulario, y sí, lo digo por la comparación con cierta saga que dio el pistoletazo de salida a este panorama actual. Todo esto sin contar el desparpajo y la gracia con la que escribe, os lo digo en serio, esta mujer cuando quiere es desternillante. Al principio, cuando el libro no me estaba gustando, lo que me hacía seguir con su lectura eran las risas que me provocaban las salidas de su protagonista al ponerse nerviosa. Divertidísimo. Desgraciadamente ese humor que ocupa gran parte de las páginas iniciales se va perdiendo y aparece dosificado a lo largo del libro, pero para compensar la autora nos brinda una historia bonita y altamente cargada de erotismo y morbo... Por eso mismo, nada de hacer el burro y leer el libro en lugares públicos, la menda lo hizo en una ocasión y yo ya no sabía dónde meterme al leer ciertas escenas. Mejor en la intimidad, creedme.
Para todas aquellas amantes de la literatura erótica este libro debe estar ya en sus manos; para aquellas que hayan quedado desencantadas con este género por tener protas tan tontas, quedarán encantandísimas de que Judith sea más que capaz de salir al ruedo con un cuchillo entre los dientes; para las lectoras ocasiones de este género, ¡adelante! Su morbo atrapa y la historia es absorbente; y para las que no leen este género... Leed algún libro de este género y después id de cabeza a por esta novela, antes no, ¡no queremos que nadie salga corriendo!
Deseando leer la continuación.
Puntuación
LOS COMENTARIOS (1)
publicado el 20 abril a las 21:36
La verdad, yo difiero de tu comentario pero que genial que tu lo disfrutaras. Yo no lo soporté. Al principio lo que hacía seguir era el humor que tiene pero tanto Jud como Eric me desesperaron hasta límites insospechados. Me agradaba que ella dijera lo que pensaba pero odié lo débil que es con él. Un roce y se olvidó del enojo.
Esa "lieratura" yo ya la dejé. Esto no es erótico sino pornográfico u.u
Saludos!