Revista Libros

Pídeme lo que quieras, de Megan Maxwell

Publicado el 17 abril 2013 por Xula
Pídeme lo que quieras, de Megan MaxwellPídeme lo que quierasMegan MaxwellISBN:   9788408034513Formato: Tapa blanda– 464 PágsEditorial: Esencia

Tras la muerte de su padre, el prestigioso empresario alemán Eric Zimmerman decide viajar a España para supervisar las delegaciones de la empresa Müller. En la oficina central de Madrid conoce a Judith, una joven ingeniosa y simpática de la que se encapricha de inmediato. Judith sucumbe a la atracción que el alemán ejerce sobre ella y acepta formar parte de sus juegos sexuales, repletos de fantasías y erotismo. Junto a él aprenderá que todos llevamos dentro un voyeur, y que las personas se dividen en sumisas y dominantes... Pero el tiempo pasa, la relación se intensifica y Eric empieza a temer que se descubra su secreto, algo que podría marcar el principio o el fin de la relación.

Sabéis lo poco amiga que soy de las sagas… en cierto aspecto. No me gusta empezar una libro que se que tiene continuación y voy a tener que esperar; así como tampoco me gusta tener que reseñar por separado los volúmenes de una trilogía. Se supone que fue hecha para leer en su conjunto ¿cierto? Y a mí me suele gustar contarlo todo como si fuera un solo bloque para hacer una idea global de la historia.
En este caso voy a hacer una excepción, porque después de leer la segunda parte tengo bastante claro que la historia está cerrada, aunque me caben mis dudas que no vuelva a salir otro volumen. Así que reseñaré por separado ambas partes, eso sí, de manera muy global porque (concretamente) a este libro le debo la reseña desde el año pasado y no me dio tiempo a introducirla en la quincena temática de febrero.
Esta novela fue de las primeras españolas que salieron al mercado dentro del género erótico, así que fue uno de los motivos que me indujeron a leerlo a pesar del gran volumen. Porque el libro es extenso pero sabía que iba a encontrarme con una lectura fluida, perfecta para terminar el año. Y vaya si lo fue… apenas me duró un par de días en los que me mantuvo enganchada a las páginas.
Y volviendo la vista atrás, también tengo que decir que fue la primera que leí después de la gran decepción de la famosa trilogía que abrió el mercado el año pasado (con un primer volumen que me gustó mucho, pero los dos siguientes e me hicieron interminables). Y buscando algo diferente me encontré con un cambio desde el BDSM al intercambio de parejas, lo que hace que quienes se quejaron de lo flojo que era el tema en su precursora (excesivamente light para quien controla un poco de ello) encuentren escenas mucho más fuertes en esta novela.
Quizá sea por la cercanía de su publicación, y por su carácter nacional, pero me ha parecido un ambiente muy actual y cercano. No solo el hecho de narrarse en el lecho de una cultura mediterránea, sino también por la banda sonora, que utiliza canciones que cada día podíamos escuchar en las emisoras de radio. Concretamente en Cadena100 las ponen a todas horas, y a día de hoy, al escuchar Blanco y negro de Malú me recuerda a la relación de los dos personajes.
Sin embargo, cuenta con muchos elementos comunes en este tipo de novelas: un hombre rico, ligeramente bipolar y sobreprotector, con secretos y unos gustos en el terreno sexual que se salen de lo común. También podemos encontrar los ya imprescindibles intercambios de mensajitos graciosos, ya sea por mail o por SMS. Podemos considerar que ya sobran (puede ser) pero hay que reconocer que esos elementos son precisamente los que convierten a la novela en una page-turner.
Esto no quiere decir que no me haya gustado, ni mucho menos. Lo cierto que es me enganchó muchísimo y disfrute de su lectura, que no me duro más que un par de días a pesar de lo voluminoso que es ¿Por qué? Pues porque tiene muchos diálogos, y el estilo es totalmente coloquial. Eso hace que avancemos muy rápido en lo que nos cuenta nuestra protagonista en primera persona del presente.
Dicho todo esto, lo cierto es que tiene bastante clichés y algún que otro fallo como repeticiones de situaciones que terminan haciéndose pesadas (por hacer una analogía por los ojos en blanco tan conocidos por algunos…) pero sin embargo me ha gustado. Y es que el personaje masculino es muy carismático y atractivo, a pesar de ser más de lo mismo para mi gusto.
En cambio, la protagonista (y narradora) a mi no me ha cautivado del todo. Supuestamente debería mostrarla como una chica normal, que podría ser cualquiera de nosotras (y perdonadme que me dirija al lector en femenino, pero todos sabemos lo que hay). También le ha querido imprimir un carácter fuerte y decidido, y lo que ha conseguido a mi entender es un inestabilidad emocional elevada, con tendencia a los “sí pero no” y tanto orgullo que no es capaz de disculparse. Pero quizá me este adelantando a mi opinión del segundo volumen…
Porque no os engañéis… es una saga, por lo que el final será abierto y “sorprendente” del tipo a otros que podáis haber leído. Por supuesto, a día de hoy ya tenéis en el mercado la continuación, aunque yo tuve que esperar un poco para leerla. Y os hablare de ella la semana que viene. Eso sí, según he curioseado por la red, creía que iba a ser una trilogía, aunque ahora ya no estoy tan segura…
Lo cierto es que este primer aproximamiento a Megan Maxwell me ha gustado y al menos he pasado un buen rato con la novela y seguramente repetiré, o tripitiré, según como se mire porque ya tengo laida la continuación. Así que comenzando por este género, en el que algunas opiniones dicen que desmerece mucho con respecto a otras novelas suyas, seguramente vayan a mejor mis opiniones.
Quizá en esta primera parte no tenga un componente romántico muy elevado, porque describe más una relación de tipo sexual con mucho tira y afloja: cambios de humor (en ambos bandos, todo hay que decirlo) y muchos ahora sí, pero no. Nos deja con un final absolutamente abierto, lo cual era de esperar, que nos hace pensar que pueda cambiar esta situación en etapas posteriores.
En resumen, es una novela que tiene escenas bastante fuertes, que pueden desagradar a algunas personas con una idea de pareja un poco más convencional, pero que si no tienes prejuicios en este tipo de situaciones, se hace amena de leer y fluida, perfecta para un fin de semana. Eso sí, prepararos para una historia sin terminar.

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