Revista Cultura y Ocio
Pídeme lo que quieras o déjameMegan MaxwellISBN: 9788408118282Formato: Rústica sin solapas– 416 Págs Editorial: Esencia
SIN SPOILERS
Al igual que la entrega anterior esta reseña no tiene el argumento, ya que no quiero introducir spoilers a nadie que no haya leído las dos anteriores. De hecho, algunos de los datos más significativos están en “código” para que aquellos que saben o se imaginan lo entiendan. Os pido por favor que seáis cuidadosos en los comentarios, ya que cualquiera que desvele parte de la trama será borrado. Supongo que lo entenderéis.
Ahora entrando en materia, se lo que os estáis preguntando: lo sé, dije que no iba a leerlo pero al final no pude resistir la curiosidad (llamadlo tentación si os apetece) de ver que era. Con la segunda parte ya quedaba toda la trama cerrada y por tanto, esta lectura es más adecuada para la nostalgia que puedan sufrir algunas lecturas en cuanto a los personajes, que no era mi caso precisamente, pero he caído como las demás.
Lo dije en su momento, cuando descubrí que a pesar de estar cerrada habría continuación. Posiblemente no dejara constancia por escrito en mi espacio, sino algún comentario en blogs que sigo. Pero me reitero tras leer la novela: es totalmente innecesaria. Y parece que incluso las más fans de Megan Maxwell opinan lo mismo…
Además, ya empieza mal saltándose una escena (que sería interesante visto el final de la segunda parte) pero de la que pasa olímpicamente en un “varias semanas después”. Seguramente esto le ha hecho ganarse alguna crítica de las fans más aficionadas a esta extraña pareja, pero pasado el shock de la falta de información, volvemos a la carga con más novedades.
Yo en el fondo sabía que la novela tenía que girar en torno a lo que gira. Después de todo, no había mucho más por lo que tirar y por pequeños (y grandes) comentarios a lo largo de las páginas, era más que evidente. ¿Resultado? Líos y malentendidos al más estilo Iceman, e histeria incontrolada al más estilo Judith.
En cuanto a la narrativa, se mantiene en la misma línea de fluidez (yo he leído un 15% en apenas una hora) aunque mucho mas coloquial, o al menos así lo he notado. No veo normal por muy en primera persona que este escrito que nos plante un “Bieeeen!!” o “Me lo coooomooo”, y mucho menos el exceso de ellos que hay en el texto. Ese es su mayor punto débil en cuanto a estilo, aunque también he de reconocer que es lo que le ha hecho ganar tantas lectoras.
Al menos al comienzo he limado asperezas con los personajes, que vuelven a una línea un poco más normal de comportamiento… aunque claro, ella siempre nos sorprenderá con sus histerias. Tema aparte, ya que nunca me ha caído bien del todo Judith, y en esos casos parece que cualquier cosa me molesta.
Sin embargo, un punto a su favor (de la novela, digo) es la importancia de los personajes secundarios que han mejorado mucho la historia, dándole un atractivo del que en un principio carecía: los problemas de su hermana o de sus amigos esta al mismo nivel que la relación con Iceman, en cuanto a interés.
En cuanto a las escenas explicitas (venga, que estamos ante una novela erótica) son más o menos parecidas e introducen algunos personajes nuevos. Como me esperaba, son más frecuentes al principio, pero de la mitad al final casi no existen. Yo sigo pensando que no deja de ser una novela romántica (pastelón, diría yo…) con algún toque caliente que es lo que se lleva.
Tras tres libros es normal que en algunos puntos se haga repetitivo en cuanto a escenas y comentarios. Y creo que se ha alargado en exceso por mucho que nos gusten los personajes. A lo largo de toda la saga, creo que buenamente podría haberse ahorrado algunas cosillas y reunir la historia en un volumen más reducido y seguramente más concreto.
El final de la novela y de la saga (espero que así sea, por favor) es parecido a la segunda. En la misma línea de cerrado y sentimental, aunque es posible que sea más sorprendente el cierre de la anterior que esta, que se ve muy enfocado desde el principio.
En resumen: fluidez y enganche son los dos puntos fuertes de la novela, más romántica que erótica. También os puede interesar sobre todo su protagonista masculino, aunque no sea mi tipo para nada (ya estoy cansada de los tíos guapos, dominantes y ricos). Pero para quitar el gusanillo de saber “un poco más que habrá pasado”, en un fin de semana tendréis una lectura ligera para este verano.