Junio 2013
Planeta
368 Pág.
14.90€
Laura no necesitaba más emociones, ya había tenido suficientes en sus veintiséis años de vida. Había amado y también había perdido y sufrido. Sólo ansiaba tranquilidad, una vida ordenada, sin sobresaltos…
Sergio era un hombre encantador, divertido, un magnífico amante que le hizo descubrir el significado de la palabra éxtasis. Todo parecía perfecto… Hasta que Laura descubrió que la sorprendente propuesta de Sergio era sólo una excusa para no revelarle el terrible secreto que lo atormentaba.Pero sus planes se vinieron abajo al conocer a Sergio; sobre todo cuando él le hizo la propuesta más increíble que le habían hecho nunca: una relación únicamente basada en el sexo, sin complicaciones, sin referencias al pasado: sólo un presente de placer y emociones.
Hay veces que las historias tienen muy buenos ingredientes, muchísimo potencial pero la autora o autor es incapaz de llevarlo a buen puerto. Esa es la sensación que me queda tras leer Pídemelo.
De entrada tengo que decir que nos encontramos ante una historia erótica al uso, de las de siempre. Y también que Eva G. Rey es el seudónimo de una autora española muy reconocida, me quedo con la intriga de saber quien es y espero que en algún momento ese dato salga a la luz.
Como es normal los primeros capítulos nos presentan a los protagonistas. Laura y Sergio se conocen de casualidad en un bar el mismo día que Laura comienza a trabajar como abogada. A partir de ahí se encontrarán varias veces más y comenzará su relación.
Como bien dice el argumento ella es una mujer que ha vivido mucho, que ha amado y perdido y ahora toca seguir adelante y reconstruir su vida. Por su parte Sergio es un hombre de éxito pero lleva mucho tiempo escondiendo un secreto que podría destruirlo tanto a nivel laboral como personal.
¿En qué falla?
Son varios los factores que, para mí gusto, han desinflado la novela totalmente.Por un lado considero que la autora podría haber dado mucho más juego con el pasado de Sergio, sin embargo aunque es algo que está ahí no tiene el protagonismo esperado hasta el final de la novela. Eso si, el desenlace de esta "trama" me ha gustado bastante.
Los personajes, tanto Sergio como Laura tienen un pasado muy rico en experiencias y sentimientos ,por lo que, si la autora lo hubiera jugado bien habría conseguido una novela muy emotiva de segundas oportunidades. Sin embargo, no lo consigue.
Siempre desde mi punto de vista, creo que con todo lo que ha vivido Laura en tan poco tiempo su comportamiento debería ser diferente. Pero, una vez más en una novela erótica, me he encontrado con una mujer débil, torpe y totalmente dependiente emocionalmente.En un primer momento me gustó el punto de vista que le daba Rey a Laura de una mujer rota pero luchadora y dispuesta a triunfar en su trabajo como abogada. Pero todo se viene abajo cuando aparece Sergio y su vida laboral queda, no en un segundo plano, sino totalmente olvidada.
¿Por qué digo dependencia emocional? El estado anímico de Laura varía continuamente, todo ello por su relación con Sergio, de las contestaciones de este hacia ella y del tiempo que pasan juntos.
Ello condiciona su comportamiento con las personas de su alrededor y eso es algo que no me gusta nada. Da muestras de que Laura no tiene ningún tipo de personalidad. Entiendo que una persona pueda estar más o menos animada si la persona que amas está a malas contigo pero de ahí a que condicione todo tú mundo va un paso.
En muchas ocasiones me hubiera gustado que ella diera un golpe en la mesa y exigiera explicaciones, exigiera un cambio en su relación que es lo que internamente desea. Pero no lo hace porque sabe que eso hará enfadar a Sergio. ¡Y qué!?¿?
Sin irme más por las ramas Pídemelo como novela erótica podría tener el aprobado, la pena son unos personajes no del todo definidos, una protagonista sumisa y un secreto con poco protagonismo.