Revista Cultura y Ocio

Pídemelo todo y luego ya veré

Por Bdebabel @BabelT

Pídemelo todo y luego ya veréEste veranito, mi casa va a alcanzar temperaturas ardientes. Estoy celebrando una lectura temática, Ay qué calor, consistente en leer cuantos libros eróticos nos apetezcan. Y yo he empezado mi lista (sí, tengo varios haciendo pira, digo, pila) con PÍDEMELO, de Eva G. Rey¿No os parece que el pseudónimo de la autora recuerda subliminalmente a cierta trilogía que peca de la misma zona erógena? XDEn cualquier caso, mi primera andadura de este verano con los ardores de la carne ha sido más bien templada. Os explico primero de qué va la novela y luego mis impresiones.La joven Laura está empezando a recuperar su vida tras un año de viudedad. De aquel matrimonio con un hombre maduro acarrea un bagaje ambiguo. Muy enamorada, contravino los consejos de su familia y se casó con alguien que la consideraba inferior, digna de su guía pero no de la libertad de compartir la visión del mundo. Lentamente, Laura comprendió el abismo entre ellos, pero a punto de admitirlo, el destino truncó la salud de su marido. Han sido muchas pérdidas, muchos cambios. Alejada de sus hermanas emocionalmente, es la presa ideal de un hombre apuesto, seductor y solamente interesado en pasiones desbordadas. A Laura no le cuesta caer en sus redes porque en realidad lo está deseando. Sin embargo, ¿podrá dedicarse al disfrute carnal sin apostar su corazón necesitado en ello?Creo que este libro es perfecto como puente entre dos pesos pesados. Máxime si te apetece algo ligero en un largo y asfixiante verano. Si buscas una historia profunda, aquí hay un vacío con eco. La historia es puramente ficticia en el sentido de que la trama se sustenta en una fórmula prefabricada. Parece que ha nacido para vender y poco más. Además, los diálogos resultan artificiales.La protagonista está crucificada por las dudas. Siempre se debate entre el sexo libre y su necesidad patológica de averiguar por qué su novio de cama la trata tan bien, pero no le cuenta ni una pizca de su vida privada. Lo curioso de esta novela es que incluye una pequeña intriga detectivesca. Laura es abogada novata, rodeada de gente que quiere juzgarla y manipular sus decisiones. Sin embargo, va a tratar de librarse de sus propias manías para controlar su destino. Ahí es donde no acepta el misterio de su chico y va a por todas para desvelarlo. El pobrecillo está traumatizado, esconde una "oscura sombra" en su pasado libertino que impide que su verdadero yo angelical le dé a Laura su merecido, es decir, el amor que le falta a su constante deporte nocturno. Claro, mis arrebatadores, esto es un relato erótico. Por supuesto que hay actividad a dos. Cada poco. Para amenizar el tira y afloja de la pareja, se tiran y aflojan los instintos a más no poder. Y no digo yo que hayan sido ejercicios tímidos, sino todo lo contrario. Rejonean a gusto y sin pudor. Así, entre relaciones familiares varias, dudas interminables, escarceos cada vez más pintorescos y misterios abominables, va pasando la novela sin que te des cuenta.


Pídemelo todo y luego ya veré
PÍDEMELOEVA G. REYPlanetaTapa flexible con solapas364 págs.Erótica2013

Por tanto, la novela se basa en dos pilares reconocibles: tórridas escenas de sexo y el misterio que rodea al machote de turno. Me lo he pasado bien leyéndola, pero si tuviera que recomendar una novela erótica, me decantaría por la última que leí: SECRET, de L. Marie Adeline. Si queréis apuntaros a las lecturas conjuntas de este verano, podéis hacerlo en la entrada original. Animaos, tenemos muchas horas cálidas por delante ;o)

Babel abanicándose furiosamente.



Volver a la Portada de Logo Paperblog