El personaje del judío recto, serio, estoico, que dedica su vida entera al estudio del Talmud no es nuevo en el género de la comedia. Grandes directores se han acercado a él, en especial judíos que buscan parodiar sus propias raíces, como es el caso de Woody Allen o el de los hermanos Coen en su excepcional Un tipo serio. En la película Pie de página, Joseph Cedar aborda el mismo tema, solo que con bastante menor éxito.
Eliezer y Uriel Shkolnik son padre e hijo y ambos han dedicado toda su vida a estudiar el Talmud, solo que Uriel ha tenido un gran éxito gracias a sus publicaciones y Eliezer no. Cuando al fin el padre recibe una llamada que le anuncia ser el ganador del prestigioso Premio Israel, su hijo no tarda en descubrir que ha habido una equivocación y que el premio iba dirigido a él y no a su padre. Esto desembocará en una serie de dilemas éticos y morales que obligarán a su hijo a plantearse qué sería lo más acertado: confesar la verdad o simplemente dejar que Eliezer disfrute de la mentira.
El tono del film es seco y serio, demasiado para tratar de ser una comedia. Su humor no termina de funcionar pues, aunque muchos de sus gags surgen de situaciones incómodas o ridículas, el corte es tan soso y distante que no consigue llegar al espectador. Comienza muy torpemente para mejorar hacia su mitad y terminar decayendo una vez más en su recta final; el conjunto no termina de funcionar, los actores son bastante buenos pero los personajes no están tan bien construidos como necesitaría esta comedia. Entretiene lo suficiente como para terminar de verla sin aburrimiento, resulta interesante pero muy poco más.
Cameo edita exclusivamente en formato DVD esta película con las atenciones que necesita la calidad de imagen y sonido y con un cuarto de hora de entrevista con el director que resulta moderadamente interesante.