Parece mentira ya es mi segundo año por aquí quien me lo iba a decir. Esto como la vida misma es cogerle el tranquillo, no agobiarse demasiado y disfrutarlo sin más pretensión que explicar lo que te venga en gana. Permitirme ser hoy un poco más reflexiva y dejar un poco de lado la moda, aunque como dice mi querida Wed de las Las voces de mi cabeza,"hay gente que no entiende el enorme placer que produce ser un frívolo consciente que, en una actitud que podría rozar la soberbia, lleva a mirar por encima del hombro al interlocutor que te considera directamente tonto".
D e niña uno de los primeros juegos que aprendí fue el Piedra, papel o tijera. Más que un juego infantil era una manera de resolver cualquier cuestión que se nos planteaba. No había responsabilidades ni cuestiones trascendentales. El que ganaba decidía, sin más.
Y este jueguecito se ha convertido para mi en una manera de ir por la vida. Ser piedra para que algunos golpes y personas te reboten, papel para ser flexible en las ocasiones que hay que serlo aunque sea sólo por estrategia y tijera porque en esta vida hay que saber cortar amarres.
Si bien el paso del tiempo es a veces tramposo y te hace guiños melancólicos (en verdad echo de menos mi ciudad que aunque sigue siendo la misma a veces no la reconozco, mi etapa universitaria cuando sentía que tenia toda la vida por delante para comerme el mundo y mi infancia cuando vivía sin responsabilidades decidiendo con el Piedra, papel o tijera) no echo de menos la persona que era antes y soy más feliz siendo la persona que soy ahora.
Así que como no hay dos sin tres os espero el próximo año a todos vosotros mis amigos virtuales. Gracias y gracias por leerme alguna vez.