La felicidad depende exclusivamente de cada persona, a veces nos quejamos de la gente o las circunstancias, pero si cambiamos desde lo profundo del corazón notaremos que lo externo se transforma de manera increíble, algunas piedras mentales que nos impiden ser felices son las siguientes:
- Enfocarnos en la vida de otras personas: Es verdad que nos toca compartir con muchas personas, pero hay que aceptar a todos tal y como son, si algo nos incomoda no debemos centrar la atención en esos problemas, porque entonces se volverán gigantes y nos causarán un sufrimiento innecesario, hemos venido a este mundo para cambiar nuestras ideas y encontrar la autorrealización, así que perder el tiempo observando lo que hacen o dejan de hacer otras personas no tiene sentido, la verdad el tiempo vale oro y hay que analizar como individualmente podemos mejorar, así las personas se ajustarán a nuestro nuevo nivel de expectativas, notará que las condiciones que le incomodaban habrán desparecido.
- Estar demasiado proyectado en lo que no se tiene: Vale la pena soñar con un futuro espectacular, trazarnos METAS Y OBJETIVOS, pero más importante todavía es aprender a disfrutar el momento presente, basta con que continuamente estemos diciendo “estoy agradecido con Dios por todo lo que tengo y decido ser feliz”, así una energía positiva comenzará a recorrer todo su ser, la felicidad se volverá un estado permanente y no habrá ningún problema que se la pueda quitar.
- Quejarse de las circunstancias sin hacer nada: La oportunidad de mejorar siempre estará presente en la vida de todas las personas, obviamente hay condiciones que no resultan agradables, dificultades que queremos superar, lo peor que podemos hacer es entrar en las lamentaciones sin hacer nada, eso provoca que se envíe un mensaje negativo al universo, entonces será fácil atraer más problemas, hay que trabajar con determinación en las ideas que nos dan satisfacción, el solo hecho de luchar debe hacernos completamente felices.
- El descontrol mental: El término “descontrol mental” no es sinónimo de locura, sino saber que existen ciertas ideas que nos gobiernan y que forman parte de una programación mental, lastimosamente varias de esas ideas nos generan sufrimiento, si aprendemos a controlar nuestros pensamientos, emociones, acciones y sentimientos tenemos el poder en nuestras manos, así vamos estableciendo una separación entre la felicidad y el sufrimiento, usando las TÉCNICAS DE LA MEDITACIÓN, es posible tener un estupendo dominio sobre la mente, de esa forma lograremos conectarnos con la esencia de nuestro ser.
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