El trabajo de un diseñador es innovar y llamar la atención de su público, para que se creación sea al mismo tiempo funcional y atractiva. En este sentido, destaca el portfolio de Stephanie Marin, una diseñadora francesa que apuesta por el desarrollo ecológico y la reinterpretación de la naturaleza en nuestros elementos decorativos.
Su colección Livingstones, es un juego para la vista y el tacto, ofreciendo un desarrollo con forma de guijarros enormes, otros pequeños, que se combinan a la perfección con cualquier estancia de estética contemporánea.
Prácticos, se mimetizan con el ambiente, dando la impresión de que nos envolvemos en grandes cantos rodados, duros y robustos, pero en realidad cómodos y esponjosos. Estupendos para que los disfruten los más pequeños, pero perfectos, para decorar y dar acomodo a las reuniones de los adultos.
Os invitamos a conocer el trabajo de esta diseñadora, cuyo taller de Niza esconde verdaderas joyas del interiorismo y la decoración.
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