¿Sabías que más de 50 millones de personas tiene la piel atópica? ¡Este trastorno es un problema más común de lo que piensas!
La piel atópica es un problema más común de lo que crees. Se trata de una “enfermedad” crónica de la superficie cutánea con unos síntomas muy concretos. Este problema, inevitablemente, condiciona el cuidado de la piel. Hoy te damos las cosas CLAVE que tienes que saber:
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Síntomas de la piel atópica
Si sueles tener la piel (tanto del rostro como del cuerpo) irritada y enrojecida, o sientes ardor o picor sin motivo aparente, probablemente tu piel sea atópica. Suelen ser síntomas bastante visibles, pero si acudes a tu dermatólogo, te realizará pruebas más concretas. Si finalmente tu piel resulta ser atópica, ¡no te preocupes! Aunque es un problema complicado, existen métodos para controlarla.
Factores que la causan
Aún no se conocen las causas exactas de esta enfermedad. Sin embargo, los expertos opinan que puede deberse a factores medioambientales. También ciertos alimentos, alergias, déficit de defensas, el estrés o el uso de perfumes o cosméticos de forma indiscriminada, pueden causarla. La genética también suele influir en estos casos, así que es probable que, si tienes antecedentes de piel atópica en tu familia, tú también la desarrolles. Nuestro estilo de vida también influye muchísimo en la piel, por lo que debes intentar tener bajo control las épocas de estrés o tu forma de alimentarte o cuidarte. Si vives en la ciudad, es probable que la contaminación acentúe el problema.
Déjate asesorar
Lo primero que debes hacer es acudir a tu dermatólogo. Él te sabrá examinar de forma adecuada y pautarte los cuidados necesarios para controlar tu piel atópica. Además, cuando la enfermedad no esté en su punto más álgido y esté controlada por un médico, es ideal que SÓLO acudas a centros de estética profesionales para su cuidado. Así, te aseguras que los productos o tratamientos utilizados, sean los adecuados para tu piel.