by El Rincón de Ika · Published agosto 8, 2018 · Updated julio 30, 2018
Habitualmente se trata de pieles finas, extremadamente delgadas y con un nivel bajo de hidratación, entre otras afecciones ligadas al estilo de vida y al uso de productos con contacto con la piel como los productos cosméticos (jabones, protectores solares, etc.). Los primeros síntomas pasan por la irritación, el picor, ardor o escozor, incomodando mucho a aquellas personas que lo padecen porque sus síntomas están constantemente presentes.
Se trata de una afección complicada porque los síntomas no son siempre los mismos y, en muchas ocasiones, ni siquiera se presentan de forma visible de forma regular, ya que en casos no muy graves los broten aparecen en condiciones concretas como en clima frío y seco. El sexo, la edad o los cambios hormonales son tres de los principales factores que llevan a la aparición de hipersensibilidad en la piel, aunque cada día se relaciona más con el estilo de vida condicionado por el estrés y la imposibilidad de protegerse de agentes dañinos externos.
La realidad es que la hipersensibilidad no es un brote alérgico ni una deficiencia del sistema inmunitario, por lo que el aumento de la sensibilidad debe tratarse teniendo en cuenta todos los elementos que pueden estar potenciando la agresión o mayor conducción nerviosa que genera síntomas de incomodidad.El primer paso para solucionar las afecciones de una piel sensible está en realizar un buen diagnóstico que determine las causas que están provocando esa hipersensibilidad (a menudo se utilizan, por ejemplo, productos que modifican la acidez, provocando el mejor paso de sustancias dañinas para la piel). También se debe determinar que se trata de esta afección y no de otras con síntomas parecidos que veremos en siguientes ocasiones.
A la hora de adquirir un producto cosméticos, se deben buscar los indicados para pieles sensibles que habitualmente eliminana alérgenos o agentes irritantes como los parabenos, el mentol o el propilenglicol. En general, se recomienda incluir productos no agresivos en la rutina diaria, especialmetne solubles en agua, igual que se recomienda utilizar un factor de protección solar físico en lugar de químico, especialmente en esta época del año.