Si cuando te maquillas sientes que tu piel se enrojece, pica, se hincha o se brota, quizás sea porque eres de piel sensible, en este caso debes utilizar maquillaje especialmente creado para ti y tomar ciertos cuidados especiales.
Lo primero es aumentar los cuidados en tus implementos de maquillaje, entre otras cosas, limpia las brochas quincenalmente con agua jabonosa caliente al igual que las motas para polvos compactos o sueltos.
Cambia los aplicadores para sombras de manera constante, así evitas que las bacterias que pueden afectar tu piel se acumulen en estos implementos. Para conseguir el maquillaje apto para tí revisa las etiquetas de los productos y escoge los que digan ser hipoalergénicos, no comedogénicos o libres de fragancia.
Selecciona productos menos irritantes, como las bases sin agentes anti envejecimiento (como el retinol), sombras de colores neutros que contienen menos pigmentos y rubores en crema, que están hechos con menos agentes preservativos que los en polvo.
Por último, es importante que pruebes los productos antes de comprarlos aplicándotelos detrás de la oreja y dejándolos toda la noche, si tu piel no reacciona, entonces son seguros.