Piensa como un católico, pero no actúes como ellos

Recuerdo que hace años una persona me dijo parafraseando a Gandhi: Piensa como los católicos, pero no actúes como ellos.

Esto me viene a la mente hoy noche de domingo 1 de agosto del 2010 cuando leo la declaración de Benedicto XVI: Estúpido, depender de placeres mundanos.

Me es difícil aceptar que esto provenga de una persona que utiliza el más fino calzado italiano, hecho a mano, lentes de renombrada marca y ropajes cuyo costo alcanzarían a mantener por muchos meses a un hogar sumido en la extrema pobreza. No hay que pedirle el extremo de que vaya por el mundo al estilo Gandhi, pero pensándolo bien, eso le sentaría muy bien a tanta autoridad católica que no se imagina que es el hambre, el frío y la incapacidad de pedir justicia por falta de recursos.

¿Con que autoridad moral el Papa de los católicos se atreve a declarar esto? Le es válido hacerlo desde el punto de vista de que su libertad de expresión le permite decir eso y lo que le venga en gana, pero un personaje de su talla debe de ser coherente, respaldar con sus actos lo que sale por su boca, y tristemente veo que no es así.

El mundo de hoy no requiere de porras o alabanzas, el mundo de hoy necesita del verbo, no el sustantivo, el verbo es la acción en su máxima expresión.

El artículo inicia: “El Papa Benedicto XVI calificó hoy como ‘estúpido’ depender de los bienes terrenos como el poder, la riqueza o los placeres efímeros los cuales, advirtió, tarde o temprano desaparecen. Hacer depender la propia vida de realidades tan pasajeras es, por lo tanto, estupidez, dijo ante varios miles de personas durante la bendición dominical del Angelus en la residencia estival del Vaticano ubicada en Castelgandolfo, al sur de Roma“.

En otra circunstancia esas palabras las podríamos tildar de benditas, en la actual solo podemos decir que  Benedicto XVI parece miembro honorario de la CTM o del PRI, destila demagogia. Sobra decir que estos dos organismos mexicanos son artífices de nuestros problemas estructurales.

¿Se vale que Benedicto  XVI critique lo que no está dispuesto a hacer?