Piérdete Por Budapest.

Budapest, la capital Húngara que deja anodadado a todo el que se atreve a pisar sus calles y a pasear a orillas del Danubio.

• Aterricé en Budapest y un bus me llevó al centro de la ciudad. En cuanto me bajé del transporte y comencé a caminar hacia mi alojamiento. No había visto nada y yo ya iba flipando. Edificios antiguos y altos, calles empedradas…

De todos los sitios en los que he estado Budapest es uno de los que más recomiendo. Por lo tanto no me voy a poner mucho más pesada y voy al grano.

Algunos sitios que visitar:

-El Parlamento. (Es de lo más increíble que he visto nunca).

-Castillo de Buda.

-El Puente de las Cadenas. Es el más famoso, pero hay varios puentes más por donde cruzar el Danubio.

-Pasear por el Danubio.

-Citadella.

-Las termas de Széchenyi.

-Bastión de los pescadores y la Iglesia de San Matías.

Cafe New York. Es una cafetería muy famosa, es carísima también. Un engaña guiris, vaya. Pero un día es un día y merece la pena ver lo bonita que es.

Gastronomía:

La comida me encantó. Y algunos de los sitios que recuerdo que visité y que eran muy peculiares fueron:

-For Sale. (Lleno de papeles escritos por viajeros).

-Karavan. (Es un recinto lleno de puestos donde comer comida rápida).

-Zoo café. (Es una cafetería y mientras tomas algo van dándote animales como serpientes, conejos, camaleones… etc. Fue una experiencia muy guay).

Y por cierto, Budapest tiene bastante fiesta. Hay sitios donde salir más a lo loco como Szimpla, Morrisons, Otkert… y otros bares y pub donde tomar grandes jarras de cerveza a muy bajo precio y de un modo más tranquilo.

Otras recomendaciones:

No olvidéis visitar el mercado, es enorme y con muchísimos puestos de Souvenirs.

Es muy típico en Budapest contratar una cena en barco por el Danubio, yo lo hice. La cena básicamente era un poco basura (por lo menos la que yo contraté). Mereció la pena por las vistas que fueron increíbles y por alguna foto tomada desde la borda.

Y por supuesto, no olvidéis como en cualquier viaje que hagáis, dejad un poco de lado los mapas y perderos por cualquier rincón de la ciudad.