Feet of Clay, 1994Número 19 de MundodiscoEditorial: DeBolsilloTraducción: Javier Calvo Perales368 páginas7,55 €
Argumento:
En Ankh-Morpork alguien está asesinando a ancianos que no parecen relacionados entre sí. La Guardia ha de investigar estos crímenes al tiempo que intenta averiguar quién y por qué ha intentado asesinar al Patricio Vetinari.
Comentario:
Esta tercera novela de La Guardia, retoma los personajes de las entregas anteriores, «¡Guardias! ¿Guardias?» y«Hombres de armas»,para protagonizar nuevas aventuras.
En esta ocasión Vimes y sus guardias han de enfrentarse a nuevos casos, como los asesinatos de varios ancianos o el intento de asesinato del Patricio, argumento que sirve de excusa para tratar otros temas, como asumir la propia identidad o especular sobre lo que humaniza, o no, a seres como los vampiros, que son no-muertos, o los gólems, no-vivos.
Mientras, el comandante Vimes tiene que desenvolverse entre los intentos de asesinarle por parte del gremio de asesinos, la negativa de un vampiro especializado en heráldica a hacerle su propio escudo, o la incapacidad de curar al Patricio pese a los insistentes intentos propios de cualquier serie policíaca de hoy en día al estilo CSI realizados por el cabo Culopequeño.
Para ilustrar la búsqueda de la propia identidad, la guardia Angua (mujer-loba y pareja del capitán Zanahoria) tiene que enfrentarse tanto al temor de que la relación no prospere como a ayudar al nuevo miembro de la Guardia, el cabo enano Culopequeño, a encontrar su lugar en el mundo al tiempo que desconcierta a Vimes y Zanahoria con sus progresivos cambios de indumentaria y aderezos….
Otro nuevo personaje de importancia es el gólem Dorfl, en quien recae la tarea de reflexionar tanto sobre la búsqueda de la identidad como sobre los requisitos que definen al ser humano o ser víctima del miedo/odio a lo desconocido.
Dorfl es a su vez un homenaje a los robots y su incapacidad de dañar a los humanos (en este caso mediante los papelitos en el interior de sus cabezas), personaje en cierta medida relacionado en intenciones y hechos con el Sonny de la película«Yo, Robot»,y protagonista de un par de las escenas más conmovedoras y significativas de la novela.
Hay otros homenajes, como el realizado a la novela«El nombre de la rosa»en un pasaje protagonizado por el Patricio en relación a la causa no resuelta de su enfermedad.
En cuanto a los personajes habituales, siguen cumpliendo su cometido de acuerdo a las personalidades ya formadas en las entregas anteriores, sin grandes evoluciones ni sorpresas.
Zanahoria escribe una carta llena de faltas de ortografía a su familia, sigue utilizando sin darse cuenta su carisma y toma al pie de la letra los preceptos de Vimes, incapaz de ser deshonesto, mientras su jefe va un paso más allá y actúa en consecuencia de sus creencias, aunque en ocasiones haya de utilizar métodos poco honorables.
Resaltar que apenas hay acotaciones a pie de página, la breve aparición de la Muerte, tanto la humana como la de las ratas, o el demasiado escaso protagonismo del Patricio, pese a que su intento de asesinato ocasiona cierto revuelo político y alguna conspiración para reinstaurar la monarquía.
La relación entre Venitari y Vimes, con el primero manipulando al segundo para hacerle creer que hace lo que quiere es de lo más interesante de la saga, y se hubiera agradecido que tuviera mayor presencia en la historia
También es interesante comprobar cómo sigue manejando todo en la sombra, incluso la posibilidad de revelar a Vimes la forma en que se ha producido su envenenamiento cuando este es incapaz de resolverlo o la inteligencia con que conserva su puesto logrando que amigos y enemigos se den cuenta de que bajo su mando están un poco mejor que bajo el de otra persona.
Quizá no es la mejor novela de Mundodisco, ni siquiera de la Guardia, pero es indudable que entretiene, divierte y hace pensar gracias al ingenio con que está escrita.
***T***
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