La espirulina es rica en pigmentos naturales, los cuales poseen cada uno amplias propiedades terapéuticas:
Clorofila: la espirulina es una de las mejores fuentes de clorofila.
Este pigmento que da el color verde a las plantas es un potente depurador y desinfectante a nivel intestinal, hepato biliar y pulmonar. Además, se considera que por su similitud con la hemoglobina, la clorofila puede ayudar (si hay buen aporte de hierro) a combatir la anemia. Y la espirulina aporta clorofila e hierro al mismo tiempo.
La clorofila constituye el 1,1% de la spirulina, lo cual representa un nivel muy alto.
Carotenoides: la espirulina es una buena fuente de carotenoides. Contiene betacaroteno, xantofilinas, criptoxantina, equinenoma, zeaxantina y luteína.
En conjunto representan el 0,37% de la composición total de la espirulina.
Las investigaciones modernas han mostrado que estos compuestos constituyen potentes antioxidantes que nos protegen de múltiples enfermedades, entre ellas el cáncer. Son esenciales para la salud ocular.
El betacaroteno es un nutriente que está presente en muchas frutas y verduras, especialmente en aquellas de color amarillo, anaranjado o verde oscuro.
Además de su poder para curar el cáncer, comprobado por numerosos estudios, tanto experimentales con animales, como dietéticos en humanos y clínicos con pacientes de cáncer, el betacaroteno es uno de los estimulantes naturales del sistema inmunológico (Ross Pelton, 1994).
Por su parte el Dr. Atkins (1999) señala lo siguiente: “Prescribo beta caroteno natural de manera rutinaria a todos mis pacientes con virus crónicos y con infecciones agudas y crónicas.
De acuerdo con la investigación, dosis de beta caroteno mayores de 30 mg. tomadas por más de dos meses produjeron un aumento significativo de la función del sistema inmunológico.
Llama la atención una carencia del nutriente entre personas con SIDA. Un estudio encontró que más de 70% de los pacientes con SIDA estaban por debajo del rango normal de niveles de beta caroteno, y otro estudio encontró una reducción de 13 veces del nutriente en niños con SIDA.
Más sobre el asunto: dosis de 180 mg. diarios han ayudado a pacientes con SIDA a invertir el agotamiento de sus células inmunitarias”.
Ficocianina: es el pigmento principal de la espirulina. Es un compuesto proteico y constituye hasta el 20% del peso total de la microalga. La ficocianina contiene iones de magnesio y de hierro, por lo cual pudo haber sido la precursora de la clorofila y de la hemoglobina.
La investigación moderna ha mostrado que fortalece al sistema inmunológico y combate el cáncer.
Fuente alimentacion-sana.org