Pigmeo es una novela de prosa contemporánea del escritor norteamericano Chuck Palahniuk. De este autor he reseñado con anterioridad solo una novela, Fantasmas.
Pigmeo es un chico de 13 años procedente de un innominado país tercermundista, quien es enviado junto a otros adolescentes como estudiante de intercambio a los U.S.A. para hospedarse por seis meses con una familia norteamericana blanca, clase-mediera y cristiana.
Pigmeo no es el verdadero nombre de este joven, él pertenece a un grupo de jóvenes espías quienes se preparan a provocar un atentado de magnitud catastrófica en suelo norteamericano, su nombre clave es agente 67, recibe este mote por su corta estatura y su exigua complexión, en realidad es un mortífero asesino entrenado con conocimientos de química y física con el fin de tener las herramientas para llevar a cabo su plan.
Aunque Pigmeo cuenta con un entrenamiento brutal y un lavado de cerebro que lo inmuniza a la cultura norteamericana no cuenta con las defensas para impedir enamorarse de la hija del matrimonio donde se hospeda.
No es coincidencia que en la promoción norteamericana hayan usado el slogan "Donde The Manchurian candidate y South Park se encuentran" es justificable debido a esta trama de asesinos lavados del cerbero mezclado con una sátira pueril y simplona.
Palahniuk usa un ingles fragmentado y sin inflexiones para alienar la experiencia de estar en la mente de Pigmeo, esta técnica puede ser chocante para algunas personas, un ejemplo:
El humor de Palahniuk no es fácil de tragar, al principio de la novela hay una sodomización a un jovencito y eso solo augura las atrocidades siguientes. Hay muchos ganchos al hígado a la sociedad estadounidense, su paranoia, su consumismo galopante, lo estupidizante de su música popular, la poca conciencia de lo que consumen, etc.
Para que conste en acta, el padre-huésped tiene aspecto de enorme vaca jadeante, que expulsa un aliento pútrido de carne sacrificada en el matadero y vocifera soltando tufo a Viagra mientras extiende el brazo para estrechar la mano del agente-yo. A juzgar por la tasa de compresión de su puño, y de la proporción hueso-vaca, el padre-huésped contiene un 31,2 de grasa corporal. Cuando habla emite aliento de Viagra, tufo a Propecia y a goma de mascar de menta. La madre-huésped tiene aspecto de pollo tembloroso, con una barbilla huesuda y afilada que parece un pico, una barbilla que se hunde y se gira a los lados, no se queda quieta ni un momento, y la madre-pollo dice: —¡Mírate! —Su cara estalla en un grito silencioso de ojos como platos y dientes, lengua puntiaguda y cejas que salen disparadas a lo alto de su frente de pollo. Las garras huesudas de la madre-pollo agarran las dos manos de este agente y las levantan para extender los brazos demasiado por encima de la cabeza de este agente. Dejando al agente-yo así de explícito e indefenso, la madre-huésped dice—: ¡Pero mira qué flaco!
No es una sorpresa que el libro no haya tenido las ventas esperadas.
Este libro esta recomendado a los lectores que busquen un libro de sátira chocante y un humor tan negro que se acerca al ultravioleta, Palahniuk escribe sus libros para provocar un shock. Yo no podía parar de reírme, pero creo que eso significa que estoy en la misma frecuencia del humor simplón y grotesco del libro.
"—Encantado de conocerte, Pigmeo. —Dice—: Yo soy el reverendo Tony. La boca del agente-yo dice: —Encantado de tener contacto con usted, astuto títere de la superstición. La boca del agente-yo dice: —¿Cómo está de salud, marioneta de Satanás? El líder del culto manipula la frente para levantar una sola ceja de pelo y enarcarla por encima del ojo. El diablo Tony no pierde la sonrisa. Dice: —Este pequeño jovenzuelo necesita practicar el inglés."