Lo prometido es deuda. Ayer quedé en que cuando le probara los pijamas que le compré, os comentaría qué tal la talla, así que hoy os traigo testimonio gráfico del pijama de Primark con el que le he acostado esta noche.
Compré la talla 12-18 meses y, como se puede ver, le está perfecto. Tan bien de talla que cuando tenga ocasión voy a ver si le compro la talla 18-24 meses porque le veo capaz de dejarlo pequeño en dos días, ¿no os parece?. Ni le he tenido que remangar el bajo ni las mangas.
La tela es franela, bastante suave, aunque quizá un pelín tiesa. ¡Pero por 3 euros qué le vamos a pedir a un pijama!.
En cualquier caso, si le tengo que poner pegas, le sacaría dos: la primera, que el cuello de pico me parece demasiado abierto (yo siempre obsesionada con tapar el pechito de los bebes) aunque es cierto que luego lleva el saco de dormir... y la segunda pega, que obviamente la parte de arriba hay que remetérsela dentro del pantalón para dormir porque si no acaba con la tripa al aire. No le he puesto calcetines, al menos no de momento, porque como es muy caluroso, con tenerlos dentro del saco creo que es suficiente (mañana le tocaré los piececitos a ver qué tal los tiene, sudando seguro, ¡anda que no suda por los pies!).
Ya veremos qué tal me sale, de momento me gusta bastante, el estampado es gracioso y él está muy mono con el pijama de señor.