Por Cristina Parbole| Historiadora
La iglesia de Santa María la Real se data a finales del siglo XII y principios del siglo XIII. De ella nos interesa la pila bautismal que actualmente custodia en su interior, aunque hasta hace poco formaba parte de la colección de Eugenio Fontaneda en el Castillo de Ampudia. En la Enciclopedia del Románico se la describe de “forma es troncocónica, con gallones en el interior”, y lo más interesante es la decoración que ocupa una de sus caras. En la parte central encontramos un entrelazado que cruza una especie de cuadrado el cual contiene en su interior una cruz. En el lateral izquierdo, encontramos una figura muy esquemática que adelanta el brazo izquierdo señalando el laberinto de lazos, mientras con la mano derecha agarra un instrumento o herramienta; el personaje lleva una falda y no hay ningún rasgo en su cara.
En el lado derecho aparece una inscripción en la que se puede leer “PEDRO DE CILLA ME FIZO” (FIG.4). Encontramos dos interpretaciones que intentan dar respuesta a la pregunta de quién es el personaje que porta ese objeto, Garbiñe Bilbao “identifica al personaje con un diácono portador de un hisopo que señala con su mano la construcción laberíntica, emblema de la Jerusalén Celeste”. Por su parte, Lojendio y Rodríguez hablan del autor de la pila que señala su obra. Esta teoría no es desacertada pues como luego veremos el cantero podía representarse junto a su obra para dejar constancia de su autoría que estaría remarcada por su firma.
Una serie de Cristina Párbole para Curiosón-©-2018