Tuve la ocasión de conocer a Pilar hará unos tres años. Allá, cerca del local de su Asociación, disfrutamos de una cerveza juntos. Ya hablé de ello aquí, me produjo una impresión muy positiva. Una mujer muy marcada por la muerte de su hijo Daniel. Una mujer valiente que, al frente de la Asociación de Víctimas del 11-M, ha combatido buscando justicia y reparación para los 192 muertos de ese fatídico día.
Amable, dulce, triste y siempre preocupada por mantener la verdad, la única verdad existente, la que después ha avalado ese macrojuicio, la que debería haber enterrado esa conspiranoia tremenda que mantienen todavía gran parte de la derecha política y mediática con la que juega el PP, sin importarle lo que hay detrás, de acuerdo a sus intereses electoralistas.
En aquel momento, y me consta que tiempo después también, recibía insultos y amenazas, y el Ministerio del Interior la protegía con un acompañante que no se separaba de ella. Curioso pensar que todo su delito era querer honrar la memoria de su hijo, asesinado, y querer encontrar a sus asesinos. Por contra, me hizo ver alguno de los mensajes que recibía: “Ojalá te mueras, puta llorona” o “Lástima que no fueras tú también en el tren, etarra”, ejemplos del cariño que desprendían.
Me contó que después de varios años, todavía no había recibido ni un euro de la Comunidad de Madrid, mientras que la AVT era cuidada como oro en paño. Desde el PP, sin duda, se la despreciaba y se la desprecia por ser víctima de un atentado que, según ellos, les costó perder las elecciones del 2004 y por no defender sus elecubrantes tesis.
Hoy, después de siete años, todavía persiste esta gentuza en mantener una conspiranoia que no tiene sentido, que debería estar cerrada, si no fuera porque sirve al PP para mantener esa división y guerracivilismo que tanto le gusta.
Ayer oí decir a Pilar Manjón que el vicealcalde de Madrid, Manuel Cobo, había comparado a su asociación con las putas de Montera, y se le saltaban las lágrimas.
Pilar no gastes ni una lágrima con esta gentuza. No se lo merece. Gente miserable incapaz de sentimientos dignos, que se mueve sólo por intereses políticos espurios. Esa herida no se va a cerrar, Pilar, hasta que consigan reconquistar su España, y vean vengada su afrenta. La de mentir a todo el pueblo diciendo que era ETA, sólo por cuestiones electorales y por salvar la foto de las Azores..
Y no, no llores, que ser puta en Montera es mucho más digno que ser político o periodista mentiroso, rastrero, insensible y canalla.
Salud y República