La cadena estadounidense ABC ha apostado esta temporada por un cuento de hadas llevado a la vida real. Once upon a time trae a la pequeña pantalla esos cuentos que todos leímos en nuestra infancia con una vuelta de tuerca que puede resultar bastante interesante.
La serie nos cuenta la historia de Emma Swan (Jennifer Morrison – House, How I met your mother), una joven de 28 años que recibe la visita de Henry Mills (Jared Gilmore – Mad Men), un niño de 10 años que se ha escapado de su casa para encontrar a Emma, su madre biológica que le dio en adopción al nacer.
El fin de esta búsqueda es informar a su madre biológica de la existencia de una realidad alternativa, de la que ella procede, y que está plagada de seres fantásticos de los cuentos de hadas. Así, el joven Jared insiste en que Emma es hija de Blancanieves y el Principe Encantado y que si se encuentra en el mundo real es debido a una maldición de La Reina Malvada.
Todos los habitantes del Bosque Encantado han sido expulsados del reino y obligados a vivir en Storybrooke, un pueblo norteamericano en el que el tiempo se ha detenido, y en el que conviven los personajes transformados en seres humanos corrientes sin conocer nada sobre su vida anterior.
Completan el reparto Ginnifer Goodwin (Big Love) en el papel de Blancanieves/Hermana Mary Margaret Blanchard, Lana Parrilla (Swingtown) como Reina Malvada/Regina Mills y Robert Carlyle (Trainspotting, Stargate Universe) como Rumpelstiltskin/Archie Hopper entre otros.
Si por algo puede caracterizarse esta serie es por entrelazar la historia en el mundo real y el fantástico con solvencia. La historia parece que, bien llevada, puede llegar a dar una serie bastante a tener en cuenta si sobrevive a la guillotina de audiencias que este año parece estar más afilada que nunca.
Criticada por muchos por su tremendo parecido con el cómic “Fables”, parece que no ha importado a la crítica, que de momento está siendo benevolente con la serie. Y es que cumple su cometido a la perfección: una serie fantástica, inocente en la superficie y agradable para el espectador amante de las historias fantásticas clásicas junto con una historia interesante y guionistas reconocidos en la recámara.
Una buena opción en la parrilla de los domingos de ABC que esperemos sea capaz de levantar las audiencias de la noche (y por qué no soñar, arrastre a Pan Am consigo, que parece estar pasando por grandes dificultades).