El pasado 1 de mayo, Utrera vivía un día histórico con la celebración del L aniversario de la Coronación Canónica de su Patrona, la Virgen de Consolación. Una efemérides para la cual la Iglesia ha nombrado un Año jubilar por segunda vez en el Santuario de Consolación.
Durante todo el año miles de peregrinos se están dirigiendo a este importante foco de la religiosidad popular andaluza y que ha sido declarado Santuario Diocesano, numerosos actos programados durante el año han tenido como epicentro el traslado de la Virgen de Consolación desde el Santuario a la ciudad para presidir un triduo itinerante y sobretodo el solemne Pontifical en la plaza del Altozano presidido por el Arzobispo de Sevilla D. Juan José Asenjo Pelegrina, y la posterior procesión triunfal de regreso a su Santuario.
Para estos días, Utrera se ha vestido con sus mejores galas, todas las calles por donde ha pasado la Virgen ha sido decoradas por los vecinos en la medida de sus posibilidades. Para la calle Virgen de Consolación conocida popularmente como la calle ancha, se han utilizado algunos de los arcos de nuestra calle Martin Rey.
Foto: Arte Sacro
Gran expectación ha causado en Utrera estos elementos efímeros con los que se engalana la calle más pastoreña de Cantillana cada septiembre para sus fiestas mayores, y que pregonaron a los cuatro vientos en aquella ciudad de la campiña el nombre de la Pastora en las letanías de cada uno de sus medios puntos. En algunas de sus caras se habían dispuestos leyendas alusivas a la advocación de Consolación, mientras en otras se mantuvieron las letanías de la Pastora.En el centro de la calle, se colocó la linterna de la cúpula de Martin Rey, de la cual pendía un barquito, elemento identificativo de la Patrona de Utrera. Esta maravillosa arquitectura efímera que tantos elogios ha recibido en aquel pueblo y de la cual nos sentimos tan orgullosos los pastoreños fue realizada gracias a los diferentes grupos jóvenes de nuestra hermandad, desde 1992 a 2009, presididos por Antonio José Castaño López, Jesús Carlos Calero García y Juan Manuel Daza Somoano, un magno e inconcluso proyecto que lleva el sello, como tantas cosas de nuestra hermandad, de Luis M. López Hernández, quien hizo el diseño de la decoración de toda la calle, y que como vemos es motivo de admiración para cuantos lo contemplan.
No solo los arcos sino que el mismo tránsito de “la del barquito en la mano” por la calle ancha, evocaba la particular y tradicional forma en que la Pastora de las Almas entra en la calle Martin Rey cada 8 de septiembre: la marcha pasan los campanilleros, cohetes de fondo, lluvias de pétalos y los vítores, en este caso los utreranos llegaron incluso a vitorear nuestros arcos: ¡Viva los arcos que te hemos puesto! Con sevillanas y plegarias, muchos devotos rezaron a la Virgen, entre ellos nuestro amigo y pregonero pastoreño, David Gutiérrez, que interpretó entre otras, la famosa plegaria que Enrique Montoya le dedico a la Virgen de Consolación.
Aunque estos arcos cobran todo su sentido e identidad cuando la noche única del 8 de septiembre discurre bajo los mismos la Reina de Cantillana en su procesión triunfal, es un orgullo para los pastoreños que una de las más grandes y señeras devociones de Andalucía pase bajo los mismos y que nuestra calle Martin Rey con todo lo que ello conlleva siga siendo modelo y referente.
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