Publicado por Ezequiel L
A veces la única manera de que un cuerpo reaccione es estimulando un nervio y esperar un acto reflejo. Siguiendo este mismo razonamiento, el Partido Popular, actuando como Gobierno lunes miércoles y viernes y como Partido con intereses martes y jueves, ha decidido reaccionar al fichaje del ex Jefe Mayor del Estado de Defensa José Julio Rodríguez por Podemos hace un par de días.
En la rueda de prensa del Consejo de MInistros, hoy Soraya Sáenz de Santamaría ha anunciado el cese del ya ex-General, por motivos partidistas. “Hay que esperar a estar retirado para ejercer como civil” admitía el militar. Por su parte, el Gobierno no se ha molestado en encontrar otra frase.
Lo peor es que la cesión es justa, ya que un militar no puede perder su neutralidad públicamente al menos. Pero aún peor es la aleatoriedad de la ética tratándose del PP, porque hay muchos tipos de neutralidad, y esta acción de destellos intervencionistas dice que el motivo no ha sido estrictamente legítimo.
Y vemos aleatoriedad porque cuando se trata de hacer todo lo posible para que un miembro del partido sea juzgado por un juez de mismo signo, cuando se trata de la Infanta o simplemente cuando se ataca en fechas estratégicas a los Pujol, cuando la corrupción era conocida desde hace tiempo, la ética y la legitimidad se convierte en arma política arrojadiza.
Es bien sabido que los militares no son un ente neutral, ni lo han sido nunca. De hecho, su histórica ligadura al triple entente que había que contentar en España para conseguir “estabilidad” Iglesia-Ejército-Poder Económico, y que tanto mimó el Caudillo, convierte al sector militar en un campo estratégico, considerado una mina por el Partido Popular. De ahí, algunos pequeños premios, subidas de salarios y galletitas en periodo electoral.
Pero generalidades aparte, y por fortuna, hombres tan intachables y fieles a sí mismos como José Julio Rodríguez han promocionado hasta los últimos escalones (con gobierno socialista claro). Y la peor noticia para el PP, por si no fueran pocas, es que una figura tan notable como el ex-general destachase públicamente a Podemos de violentos desarrapados comunistas-nazis.
Pablo Iglesias, tal como lo retrataron los medios
La masa, se mueve por los medios, único sustento de información, y peligrosamente a veces también de opinión. Controlas el medio, controlas la democracia, ya que sin libertad de pensamiento, la libertad de voto es darse un paseo al colegio electoral.
¿Cómo hemos visto este incidente los ciudadanos? Se ha pinchado en el corazón del moribundo político, han intentado dar un contragolpe en la mesa, pero da apariencia de ir a la desesperada. De todas formas, el ex-general ya había pedido su retiro, ya que actualmente se encontraba en reserva militar.
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Habrá pensado que es el momento de sumarse, que hay una buena oportunidad el 20-D para cambiar algo, y que no está yendo tan bien como se esperaba. Sino… ¿por qué la impaciencia?¿Ha forzado así al Gobierno para que le conceda un retiro que no le era concedido antes de las elecciones, dado su signo político?
Otra obra maestra de la estrategia del PP, que tiene la culata de su escopeta como un colador, de tantos tiros que salen por allí. Otro ejemplo de como desvirtuar las instituciones convirtiéndolas en mecanismos propagandísticos.
Sea como sea, este Partido Popular ya da síntomas de cadáver político.