Pink Floyd: A los pies del muro

“Rick: Roger y yo no nos llevábamos bien... Era algo personal”

[Ricardo Portmán] @ecosdelvinilo
The Wall nació de un arrebato de furia de un cada vez más irascible y tiránico Roger Waters, terminó con los días de Rick Wright como parte de Pink Floyd, dándole entrada al período terminal de la mítica banda británica. Las tensas sesiones de grabación del doble elepé están crudamente reflejadas en las páginas del bien documentado La Odisea de Pink Floyd de Nicholas Schaffner (Ed. Ma Non Troppo). Compartimos un fragmento donde se nos relata la caída del tecladista en el más absoluto de los ostracismos.

"Como si sus peleas con Gilmour no lo ocuparan bastante, Waters procedió a tachar a Richard Wright de la lista de miembros de Pink Floyd. la crisis se produjo cuando Rick decidió quedarse en Grecia durante las últimas sesiones del álbum, en el otoño de 1979, y Roger convenció a Dave y Nick de que ratificaran el despido del desertor. Aunque no se hizo ningún anuncio oficial, le compraron a Wright su participación en la sociedad y le asignaron un salario hasta la finalización de los diversos proyectos relacionados con The Wall.“Roger y yo no nos llevábamos bien -comenta Rick-. Era algo personal. Cualquier cosa que yo trataba de hacer, él decía que estaba mal. En realidad, para mí era imposible trabajar con él”.“Teníamos que estar fuera del país durante un año, con la esperanza de que The Wall rindiera el dinero suficiente para pagar los impuestos. Él dijo: ‘O te vas cuando el álbum esté terminado, o anulo todo el proyecto’.“Yo estaba en una situación imposible. Era un juego de faroles, pero conociendo a Roger, podría haber llevado a cabo sus amenazas, lo que significaba que yo no obtendría regalías del disco. De modo que tuve que aceptarlo. Y en algunos aspectos me puse muy contento cuando pude salir, porque estaba harto de toda aquella atmósfera”.El relato de Ezrin es muy similar, y describe a Wright como ‘una víctima de la crueldad casi teutónica de Roger. No importaba qué hiciera Rick, a Roger nunca le alcanzaba. Para mí estaba claro que Roger no quería que algo le saliera bien’. Y Peter Jenner ha encontrado un perturbador paralelo entre este episodio y el acoso del bajista, más de una década antes, a otro vulnerable miembro de Pink Floyd.Pero, según Nick Griffiths, ‘para la época de The Wall Rick Wright había perdido interés en la idea de los Floyd. Estaba más interesado en su tiempo libre, en navegar por las islas griegas y darse la gran vida de una rica estrella del rock and roll. En consecuencia, Roger pensó que si no iba a hacer su trabajo, debería irse’.Waters ha declarado que Wright estaba ‘demasiado quemado’ para tocar, dejando a Ezrin y a un sesionista de nombre Peter Wood que no aparece en los créditos, a cargo de la mayoría de las partes de teclado de The Wall. Incluso se ha sugerido que en la canción Nobody Home (que según Waters, trata ‘sobre todas las clases de personas que conozco’), el pasaje que culmina con el verso ‘I’ve got a grand piano to pro up my mortal remains’ (tengo un piano de cola para apuntalar mis restos mortales) está concebido como una viñeta, no de Roger o Sed, sino de Rick. Otros observadores reconocen al menos una pizca de verdad en la difundida historia de que, como dice uno de ellos, ‘Rick Wright fue despedido porque estaba tomando demasiada coca y había perdido el control’.

Ahora parece irónico -a luz de su propia separación posterior de Waters y su realineamiento con Wright- que, al menos en este aspecto, en aquel momento Dave estuviera totalmente de acuerdo con Roger. ‘Rick no hacía el trabajo por el que se le pagaba’, dijo Gilmour más tarde. Y habló sin pelos en la lengua con Karl Dallas: ‘Nos lo sacamos de encima porque no aportaba nada. Yo discuto muy fuerte con Roger sobre la forma en que queremos hacer las cosas, pero sigo viendo la banda como algo a lo que quiero seguir contribuyendo en gran medida.”

Fuente: La Odisea de Pink Floyd de Nicholas Schaffner (Ed. Ma Non Troppo)

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