Pink Floyd The piper at the gates of dawn (1967)

Es inevitable que cuando hables de la primera época de Pink Floyd, señales como máximo responsable al guitarrista Syd Barret.Un joven que venia de una familia acomodada monetaria y socialmente. Ya que sus padres fueron unos ilustres médicos dentro de Inglaterra, al igual que iban siendo sus hermanos. De el siempre se hablo como a una persona muy sociable y muy inteligente; pero que a opinión personal, hizo realmente todo lo opuesto que le estaba marcando el ritmo de su vida. El de muy pequeño era un gran incondicional a la música de Ray Charles así como al Jazz. Pero claro esta que las drogas llegaron hacer una gran mella dentro de el, y sus corrientes culturales se fueron orientando hacia caminos muy adversos. Llegando a bautizar junto a sus amigos la banda Pink Floyd. Un grupo muy experimental que huyo desde un inicio del famoso movimiento Beat (Rock ingles de la década de los ´60) para investigar nuevos tipos de sonido, nuevas orientaciones o caminos que años más tarde (sin la presencia de Syd Barret en el grupo) lo encauzan a un sonido mucho más progresivo sin perder sus orígenes guardando una pauta con su primera creación. Álbum que hoy en día es considerado como el ABC del Rock psicodélico.

Puede llegar a gustar, le puedes amar, o al revés, que sea un disco que no le llegues a comprender, y desilusionar, o que simplemente no te guste. Pero The piper at the gates of dawn es el paso firme de poder explorar mucho más allá de lo convencional, de lo que estaba establecido hasta ese momento, siendo la puerta que permitió, que años después Pink Floyd se convirtiese en uno de los grupos más punteros dentro del Rock progresivo.
The piper at the gates of dawn es una obra muy surrealista, como si enfocase un cuadro abstracto, donde te expone un posible futuro, dentro de una tendencia que todavía estaba muy por explorar, y que por otra parte, ya había grupos Norteamericanos que estaban encauzando su música por este camino. Pero si al mismo tiempo estudiamos los gustos de Syd Barret, estos nos quedan en el camino del Jazz, donde su nueva orientación va conducida a el Free Jazz, encontrándonos claras connotaciones en músicos como Sun Ra. Un maestro de la improvisación que hacía ruidos y gritos de los animales de la jungla con los instrumentos musicales, como es en el caso de este disco en la canción "Pow R. toc H".

Aunque su estilo y su vida, era la de ir orientada hacia los lugares más incógnitos de la música y su creatividad, también dejaba ver su lado más británico, llegando a resaltar alguna base del estilo musical "Beat" que estaba tan en auge en aquella época. Dando a conocer el ahora y el futuro tan impredecible que asomaría para un grupo que estaba a punto de entrar dentro de la historia de la música, dentro de la era de Syd Barret y después de esta.