En la versión original Pinocho es malo, deslenguado, travieso, desobediente (lo que viene siendo un niño normal) hace que Geppetto acabe en prisión, aplasta a Pepe Grillo contra una pared con el consiguiente crujido de grillo despanzurrado por querer reprenderle.
Cuando está convertido en burro un músico quiere matarlo para arrancarle la piel y hacer con ella un tambor, así que le ata piedras al cuello y lo sumerge en el agua, método muy efectivo para asesinar animales de forma lo menos cruel posible y antes de ahogarse los peces se comen la carne del burro y el esqueleto al ser de madera, vuelve a ser Pinocho.
El hada muere a causa de las penas por las que le hace pasar la criatura, como una madre dice “Me vas a matar a disgustos”
Perseguido por unos asesinos molestos por la competencia desleal, el muñeco diabólico huye durante horas y finalmente pide auxilio en una casa preciosa y aunque nadie abre la puerta por la ventana asoma una bella joven con el pelo azul, los ojos cerrados y las manos cruzadas sobre el pecho, que sin mover los labios dice con voz de ultratumba…
En esta casa no hay nadie. Están todos muertos. En ese momento Pinocho es atrapado por sus perseguidores Y colorín colorado, el muñeco es ahorcado...