Este cuadro, que representa una escena romántica, un poco sobrecargada y relamida, incluso podríamos decir que abiertamente cursi, fue censurado por el Jurado del Salón de París del año 1878 por inmoral, ya que plasma el momento en el que un hombre acaba de yacer con una prostituta (¡que parece no dar crédito de lo que le ha pasado!). Lógicamente al autor le sentó bastante mal esta zafia y pacata interpretación de su obra, basada en un poema de Alfred de Musset, pero su carrera de pintor comenzó (entonces solo tenía 16 años) con un sonoro escándalo.
Heri Gervex Óleo sobre lienzo. 1878 173 x 200 cms
La historia es un folletín decimonónico de cuidado, una especie de Romeo y Julieta enrevesado: Rolla, el protagonista que vemos en la ventana está enamorado de Marie, a quien ni sueña en conseguir, pero se conforma con pagar a Marion, la doble de Marie y ya prostituta a los quince años. El joven yace con ella y se gasta todo el dinero que tenía, incluído el de la pistola que iba a comprar para suicidarse, pues la tal Marion es carísima, ya que la madame que le lleva el negocio es su madre. En fin, el chico, enfermo de amor, y tras severas comeduras de coco que dan para alargar el poema más de cinco páginas, termina envenenandose y muriendo en manos de la bella Marión.
Pero si el poema es un tostón, la pintura en sí no lo es. El dibujante, henchido de paroxismo romanticoide, ha conseguido un interior muy luminoso, a pesar del contraluz, y una sugerente pose del hombre atormentado y de la mujer dormida, que ha dejado sus ropas tiradas en el suelo y su corsé y sujetador incluso debajo del sombrero de copa, algo que los jueces del Salón de París debieron considerar pornográfico. Pintar algo así con dieciseis años y sin modelos no es sencillo, hace falta una gran destreza en el dibujo y una imaginación calenturienta, por lo que, al menos, merece salir en este blog.
Fuente: http://juanmuro52.wordpress.com/2011/02/03/pintar-un-poema/ http://www.poesiagt.com