No tenía pensado hacer un post sobre esta actividad, pero muchos me habéis preguntado cómo hice la pintura comestible con la que jugaba Martina el otro día, así que ahí va:
Ingredientes:
- yogur natural (si tu hijo es alérgico a la proteína de leche de vaca utiliza algún yogur vegetal, sirve igual)
- colorantes alimentarios
- platos de plástico a modo de lienzo (puedes usar tu vajilla normal, también sirve)
Paso a paso:
- Ponle colorante al yogur y remueve, no hay más.
Me ha encantado
- los colores se mezclan suuperbien, Martina ya tiene muy clarito que del azul y el amarillo sale el verde

- por mucho que todo se manche, con un poco de agua caliente lo tienes todo limpio y reluciente
- tiene una textura muy muy parecida al acrílico pero mucho más agradable

- los colores que salen son una auténtica pasada, casi fluor

- si se pringan por todos lados o se comen la pintura…. no pasa nada! Eso sí, mejor déjales en pañal, te ahorrarás alguna lavadora!

Inconvenientes
- La pintura puede durarte hasta 5 días en el frigorífico, piensa que es un yogur….
- La obra de arte no es para siempre…por desgracia será perecedera, así que nosotros la usamos para jugar, aprender, pero no para hacerle un regalo a la abuela….

