Mayor nunca tuvo gran interés en que le pintaran la cara. Sólo recuerdo una ocasión en la que se dejó maquillar por completo y no disfrutó demasiado. Pero el Peque tiene auténtica pasión por la pintura facial, no hay sitio donde vayamos con pintacaras que no sea el primero en ponerse a la cola. Así que con una afición tan marcada, cuando llegó su cumple me pareció una muy buena idea comprar un set de pintura facial para usar en casa. Después de bucear un poco por la red y preguntar a varias amigas, me decidí por la pintura facial de Snazaroo. Ahora sé que es una buena opción, perfecta para niños, y por eso quiero dedicar el post de hoy a hablaros sobre ella.
Por qué elegí la pintura facial de Snazaroo
Mis hijos tienen la piel muy sensible, además de ser muy muy blanquitos. Para mi era importante comprar una pintura que no fuera agresiva con la piel y en eso Snazaroo cumple muy bien: está testada para piel sensible, no lleva perfume ni parabenos y por supuesto no es tóxica.
Algo que me parecía también fundamental es que se quitara bien. He visto niños estar una semana amarillos después de disfrazarse de Minions o quedarse con las cejas negras durante días tras haber usado otras marca de pinturas faciales. Yo pensaba si esto le pasa a niños morenitos, ¡cómo podrían quedar los míos que son blanco nuclear! Además, aunque al Peque le encanta pintarse, lo de lavarse la cara lo lleva mal. Así que era importante elegir un maquillaje facial que no fuera un suplicio quitarlo y acabara llorando a mares. Tenía que ser una pintura que se quitara en un pis pas.
Me gustó mucho también la gran variedad de sets que ofrece Snazaroo, es realmente alucinante. Tienen sets de varios colores, sets temáticos, sets para uso ya un poquito más profesional, sets pensados para fiestas, plantillas, esponjas, pinceles, puedes comprar colores sueltos, purpurina… Es imposible que no encuentres un set que te guste y se adapte al precio que quieres gastar.
Nuestro set de 8 colores
Me costó decidirme. Vamos, eso en mi es habitual, ¡soy la indecisión en persona! Pero en este caso me costó muchísimo decidirme porque había mucho donde elegir.
Tenía claro que quería un set pequeño, que no fuera muy caro, para probar. No quería arriesgar mucho porque tampoco sabía qué tal se me iba a dar, no es que yo sea una virtuosa con los pinceles y tampoco es que el Peque tenga una gran paciencia. Así que aunque los sets grandes me parecieron muy tentadores, opté por uno de 8 colores que me gustó especialmente porque venía con varias ideas de maquillaje facial para niños y los colores me parecían los más básicos para hacer dibujos sencillos.
Podéis ver que las indicaciones de la marca son muy buenas y que la caducidad del producto una vez abierto es de 18 meses. Se supone que da para unos 40 usos, aunque yo creo que dependerá de los diseños que escojas ya que al final hay colores que estoy segura de que se van a gastar mucho antes que otros, por ejemplo el blanco y el negro.
Aquí podéis ver de cerca cómo vienen los ocho colores, además de una esponjita, pensada para superficies grandes, y un pincel. Veréis que el rosita y el morado no los hemos estrenado aún y en cambio el blanco y el amarillo los tengo bastante gastados.
Una de las cosas que más me gustan de este set es que trae un librito de ideas. Me viene de perlas porque lo mío no es la fantasía y además dibujo fatal. Así que o me ponen fácil o sería un desastre total. Luego nosotros hemos hecho adaptaciones de algunas ideas, pero tener esta base me parece genial.
Algo que me gusta mucho de Snazaroo es que en su web tenéis decenas de ideas: animales, piratas, superhéroes, princesas, monstruos… Tanto en paso a poco como con vídeo. Vamos, es que ¡es imposible que no te inspires!
Cómo utilizar la pintura facial de Snazaroo
Algo que me sorprendió mucho cuando estrenamos la pintura facial de Snazaroo es la facilidad de uso.
Apenas mojas la pintura con el pincelito ya la puedes empezar a usar. Pigmenta muchísimo, que es algo que me parece importante para que quede bien y también para que cundan los colores.
Obviamente hay que tener buen pulso y desde luego no hago obras de arte. Mis maquillajes son mejorables pero, oye, yo esperaba un desastre y al final no se me está dando nada mal esto de pintar la cara.
Con la esponjita no me he terminado de apañar, quizá porque sólo la he probado para el color blanco. Tengo que darle alguna oportunidad más porque para zonas grandes me parece que puede ser bastante útil. El pincel me parece muy majo. Estoy acostumbrada a esos pinceles malísimos que llevan los sets de acuarelas o de témperas y en este caso se nota que el pincel es majo y ayuda a hacer el trabajo.
En cuanto a la permanencia, si no se lo toca aguanta bastante, incluso aunque sude. Por lo menos un par de horas en muy buen estado y luego a partir de ahí ya va tendiendo a emborronarse. Ahora bien, si se toca la cara, entonces sí se corre la pintura con facilidad, por lo que en zonas como la nariz o la boca el maquillaje suele aguantar perfecto bastante poco. Ya sabéis: basta que no te puedas tocar para que justo notes unas ganas irresistibles de rascarte
Los colores se pueden mezclar. De hecho si os fijáis, en la bandeja viene una pequeña zona para ello. Pero a mi me parece un poco engorroso el proceso de sacar la pintura e irla mezclando. No me apaño bien. Como además normalmente siempre vamos con prisa por la falta de paciencia marca de la casa, ponerme a mezclar colores me da bastante pereza.Normalmente trato de evitarlo y busco alternativas en los colores que sí tenemos.
Proceso de desmaquillado
La recomendación que da Snazaroo es quitar el maquillaje con agua caliente y jabón.
El Peque no está muy por la labor de seguir esa recomendación, odia mojarse la cara. Así que normalmente se lo quito con un algodón y agua micelar. O incluso con una toallita para pieles sensibles, que suelo tener siempre a mano. A veces también aprovecho la ducha de la noche para darle con Cetaphil y un poquitín de agua, que arrastra muy bien la suciedad, no hace jabón, no huele a nada y no escuece.
Sea como sea, se desmaquilla muy bien y sin apenas esfuerzo.
La primera vez que usé el color negro tenía terror a que luego no saliera ni a la de tres pero en absoluto, parece increíble que con lo negro que es el negro luego se quite con tanta facilidad.
El color que quizá nos ha dado más guerra curiosamente es el amarillo. Si está varias horas con la pintura amarilla en la cara, luego nos cuesta sacarla bien. Normalmente al día siguiente el pequeño resto que le haya podido quedar ha desaparecido por completo, pero sí que es cierto que si le pinto por la mañana y luego le desmaquillo, es posible que luego por la tarde se le siga viendo amarillento por algunas zonas. También os digo que con lo poco que colabora para limpiarse, pues demasiado bien sale.
Precio y dónde comprar
Junto con otros regalos del cumple, este set de ocho colores de pintura facial Snazarro lo compré en Amazon. El pack me costó en su momento 13 euros.
Como os decía antes, hay muchos más sets para elegir. Cuando tengamos que comprar otro, estoy ya decidida por este pack, porque lleva varios colores más, entre ellos el marrón y el naranja, que ahora mismo los estoy echando bastante de menos. Y la purpurina seguro que triunfaría mucho.
En definitiva, que estamos encantados con la pintura facial de Snazaroo, ¡es perfecta para niños! Sin duda alguna este verano la vamos a usar muchísimo.
¿Ya conocíais Snazaroo? ¿Es la pintura facial que usáis vosotros? ¿No os habéis animado aún a pintarle la cara a los peques en casa? ¡Contadme!