Munch, “El Grito”: Óleo y pastel sobre cartón, un hombre moderno en un momento de profunda angustia y desesperación existencial. Los dos amigos del pintor se presentan.
Un cielo teñido de rojo y dos amigos inspiraron a Munch:
“Paseaba por un sendero con dos amigos - el sol se puso - de repente el cielo se tiñó de rojo sangre, me detuve y me apoyé en una valla muerto de cansancio - sangre y lenguas de fuego acechaban sobre el azul oscuro del fiordo y de la ciudad - mis amigos continuaron y yo me quedé quieto, temblando de ansiedad, sentí un grito infinito que atravesaba la naturaleza” (del diario de Munch).