PionerosAutora: Willa Cather
Traductora: Gema Moral Bartolomé
Editorial: AlbaISBN: 9788490650646
Páginas: 272
Situada en una pequeña localidad de Nebraska a finales del siglo XIX, Pioneros (1913) relata una historia de inmigración y supervivencia cuya figura central es Alexandra, una joven valiente que, a la muerte de su padre, se hace cargo de la familia y que, con su tesón, inteligencia y trabajo, consigue sacar adelante sus tierras desafiando las convenciones sociales sobre el papel de la mujer. Los colonos de Willa Cather, entre los que ella misma vivió, son emigrantes procedentes de todos los rincones de Europa, familias que luchan contra la adversidad en una tierra salvaje y un clima extremado, en su mayoría artesanos que aprenden a cultivar la tierra fracasando una y otra vez. Aquí, como en otras novelas de la autora, son sobre todo las mujeres la fuerza vital e integradora que hace avanzar a toda la comunidad.
Gracias a su capacidad para expresar lo colectivo a través de lo individual, Pioneros constituye una evocación de un país en construcción, de una sociedad que, trabajosamente, va echando raíces. (Sinopsis de la editorial)
Cuando en el mes de diciembre en el club Pickwick votamos cuál iba a ser nuestra lectura de enero, no dudé en apostar por Pioneros: Willa Cather era una escritora de la que no había leído nada y me apetecía muchísimo ponerme con una de sus novelas.
Además, últimamente el tema de los pioneros en Estados Unidos me llama mucho la atención como argumento para mis lecturas, y obras como Cartas de una pionera o El rancho de la U alada me han hecho disfrutar de muy buenos ratos. Eso sí, aunque todas estas novelas traten sobre esos pioneros que contribuyeron a que Estados Unidos se desarrollase como lo hizo, cada una tiene su estilo y su forma de contarnos las cosas: Cartas de una pionera es autobiográfica, costumbrista y tiene un humor muy fino; El rancho de la U alada es muy ligera y divertida, y Pioneros, la novela de la reseña de hoy, es más seria pero igualmente muy fácil de leer.
El personaje principal de Pioneros es Alexandra, una chica que tiene que tomar las riendas de una granja en Nebraska cuando su padre fallece siendo ella casi una niña. A lo largo del tiempo seguimos sus esfuerzos para sacar las tierras adelante y poder vivir de ellas. Alexandra es un personaje femenino muy fuerte y decidido, mucho más que sus hermanos varones, por lo que de ella depende desde un principio el que la familia subsista. Me ha gustado mucho este personaje, aunque a pesar de su fortaleza hay momentos en los que toma decisiones que yo no entendí muy bien. Alrededor de Alexandra encontramos otros personajes como su hermano pequeño Emil, destinado a estudiar y conseguir una vida mejor que la de su familia, Marie, una bonita joven de ciudad que llega al pueblo cuando se casa, o Ivar, un ermitaño a quien Alexandra ayuda y que se convierte en su mano derecha.
A pesar de todos estos personajes creo que la verdadera protagonista de esta historia es esa tierra de Nebraska, que al principio se presenta como inhóspita y árida, y que gracias al trabajo de los pioneros se convierte en acogedora y fértil. A través de cómo nos describe esas tierras, apreciamos el amor que Willa Cather sentía por ellas, ya que su vida tenía muchos paralelismos con la que nos cuenta en Pioneros.
Me ha gustado mucho leer Pioneros justamente en el momento en el que Donald Trump está cerrando fronteras en Estados Unidos, porque en esta novela se ve cómo inmigrantes de orígenes muy variados (suecos, alemanes, bohemios, franceses,...), a pesar de tener culturas y tradiciones muy diferentes, trabajaron codo con codo para levantar el país, y los orígenes de muchos estadounidenses se remontan a estos pioneros.
El final de esta novela ha creado mucho debate en el club Pickwick y no me extraña, porque a mí también me chirría un poco la forma de actuar de Alexandra, y me hubiera gustado que todo siguiera fluyendo por el camino que lo hacía durante la mayoría de la historia y no hubiera un cambio tan abrupto al final. A pesar de esto, ha sido una lectura muy agradable y la forma de escribir de Willa Cather me ha convencido, así que seguramente no tardaré en leer alguna otra de sus novelas.
Buscando información sobre el libro descubrí que existía una película del año 1991 que lo adapta. Además, está protagonizada por Jessica Lange, así que tengo unas ganas enormes de verla. Aquí os dejo el tráiler.