Remando bajo los acantilados (Foto: Teno Activo)
Los guanches bautizaron esta parte de la isla como 'la muralla del infierno', y la verdad es que no iban desencaminados. Los Gigantes son unos espectaculares acantilados de entre 300 y 600 metros de altura que caen directamente sobre el Atlántico formando un paisaje espectacular, único.Todavía más impresionantes resultan desde abajo, contemplados desde una piragua, como hicimos hace unos días Raquel, Gus y yo para culminar una semana repleta de aventura que había comenzado en el Pico de El Teide, continuado en los fondos marinos de Los Abades y terminado aquí, en el Macizo de Teno.
Antes de practicar un poco de snorkel (Foto: Teno Activo)
Navegando por Internet descubrimos la web de Teno Activo, una pequeña empresa especializada en aventuras en la Naturaleza, por lo que decidimos llamar y contratar por sólo 23 euros la actividad para el día siguiente. La salida tuvo lugar a las 11.00, en el muelle de Puerto Santiago.Durante dos horas estuvimos remando bajo Los Gigantes en kayaks de una y dos plazas (algunos con más problemas que otros), para llegar a una pequeña piscifactoría por la que merodeaban los delfines, bucear un rato sobre un enorme roque y contemplar alguna cueva.
Terminamos bastante cansados, pero la aventura mereció la pena. La próxima vez habrá que visitar alguna de las otras rutas disponibles (por Punta de Teno o la Playa de Masca), siempre y cuando el estado de la mar lo permita, ya que por esa zona suele andar bastante revuelto.
Foto de familia final (Foto: Teno Activo)