Título: Piranesi:
Autora: Susanna Clarke
Traductor: Antonio Padilla
Nº de páginas: 272
Editorial: Salamandra
Encuadernación: Tapa blanda
ISBN: 9788418363283
Año de edición: 2021
Sinopsis:
La casa de Piranesi no es un edificio cualquiera: sus habitaciones son monumentales, con paredes llenas de miles de estatuas, y sus pasillos, interminables. Dentro del dédalo de corredores hay un océano aprisionado en el que las olas retumban y las mareas inundan los aposentos. Pero Piranesi no tiene miedo: comprende las embestidas del mar igual que el patrón del laberinto, mientras explora los límites de su mundo y avanza, con la ayuda de un hombre llamado El Otro, en una investigación científica para alcanzar El Gran Conocimiento Secreto.
Por qué este título...
"Si en algún otro momento requiere mi presencia, entonces grita «¡Piranesi!» hasta que aparezco.
Piranesi: así es como me llama.
Lo que es raro, pues, que yo recuerde, ése no es mi nombre."
Opinión:
Leí varias reseñas positivas de este libro y la trama me parecía intrigante, por lo que me lo apunté. Al principio empecé a escucharlo en formato audiolibro, pero esta es una obra en la que cada palabra está pensada, por lo que sentía que me perdía. Por eso, al final lo leí en digital, y sin duda fue una buena decisión.
Necesito la edición en papel
Empezar diciendo que este no me parece un libro para todo el mundo. Es una obra descriptiva, con poca acción y un misterio muy ambiental, pero que no está llena de giros. La trama gira en torno a Piranesi, un hombre que vive en una casa de salas infinitas llenas de estatuas. No hay salida, pero el protagonista tampoco la busca. Le gusta vivir allí solo, con la única compañía de El Otro, con el que se reúne dos veces a la semana.Esa es toda la trama. La obra, en primera persona, en forma de diario, nos narra el día a día de Piranesi. Se centra especialmente en la descripción de las salas y las estatuas que las pueblan, así como las mareas que de tanto en tanto inundan el lugar. A modo de Robinson Crusoe, Piranesi no lo tiene fácil para sobrevivir, pero se las apaña muy bien con lo poco que tiene. Además, El Otro no duda en ayudarle si necesita algo.
"Quizá es lo que sucede cuando estás con otros, incluso con otros a los que puedes admirar enormemente, pero que hacen ver el Mundo de una forma en que preferirías no verlo."
La novela es lenta, pues se centra en la descripción, pero lo interesante es cómo se va construyendo el misterio acerca del mundo que habita Piranesi. ¿Dónde está siempre el Otro? ¿Cómo llegó el protagonista allí? ¿Por qué no hay salida? ¿De dónde salen y quiénes son los Muertos? ¿Qué mundo es este? Estas son solo algunas de las preguntas que el lector se va formulando a medida que avanza la obra. Este misterio se agranda a medida que descubrimos nuevos detalles del lugar y Piranesi nos da pinceladas de sus escasos recuerdos.
Pero si hay que tener claro antes de adentrarse en esta novela, es que no es una obra cuya finalidad sea la resolución del misterio. Es cierto que todo gira en torno a esa ambientación gótica y que el motor de la trama es descubrir dónde está Piranesi y cómo llegó allí, pero no esperéis explicaciones científicas porque no las hay. Es una obra que roza lo onírico y que usa tanto la intriga como la ambientación para desarrollar una teoría filosófica acerca de la concepción y percepción que tenemos de la realidad.
"Caí en la cuenta de que la búsqueda del Conocimiento nos ha empujado a pensar en la Casa como si fuera una suerte de acertijo por resolver, un texto por interpretar, y que si algún día descubrimos el Conocimiento, entonces tendremos la sensación de que la Casa ha perdido su Valor y no es más que un mero decorado."El nombre de la obra y del protagonista hacen referencia a un arquitecto italiano del siglo XVIII que realizó miles de grabados de extraños edificios reales e imaginarios, estatuas y relieves de la época romana así como diseños originales de escaleras y pisos imposibles, en muchas ocasiones en ruinas. Como veis, completamente en consonancia con la ambientación. Pese a todo, esta no es una biografía de este arquitecto, ni mucho menos, pues nuestro protagonista solo adopta su nombre. Piranesi es un hombre adulto, de edad indeterminada, amable, generoso, atento y muy ingenuo. Su forma de ver el mundo me recuerda a la de un niño. Adora la Casa, que es todo su mundo, y no siente ninguna curiosidad acerca del Otro, de por qué está aquí o de cómo escapar, algo a lo que se le da sentido. Me parece fantástico cómo se justifica que en ningún momento se hable de su pasado, así como las incongruencias resultado de reconocer el olor a limón pese a no haber visto nunca ninguno. Es como si Piranesi fuera la Bondad en persona, cosa que no le convierte en un ser perfecto, pues su inocencia no le permite evolucionar y le ocasiona más de un problema.
La narración, como comentaba al principio, está muy cuidada. Oraciones complejas, bien enlazadas, con un vocabulario rico y con la particularidad de que muchos sustantivos están en mayúsculas para representar la reverencia que siente Piranesi por el mundo y cómo todo lo que le rodea es para él único.
"Arne-Sayles ponía el ejemplo de la lluvia en el campo: al día siguiente, el campo está seco, ¿dónde ha ido a parar el agua de lluvia? En parte se ha evaporado, en parte la han bebido o absorbido los animales y plantas, pero también se ha filtrado en la tierra, lo que sucede una y otra vez. Con el paso de las décadas, los siglos, los milenios, el agua continúa filtrándose y termina por resquebrajar las rocas que existen bajo el campo, después erosiona la resquebrajadura hasta convertirla en boquete que luego se transforma en la entrada a una caverna: una especie de puerta que, milenios después, da paso a una gruta que puede llegar a ser enorme. Arne-Sayles afirmaba que en algún lugar existía un acceso, una puerta de comunicación entre nosotros y el lugar al que la magia se había desplazado".
Quizás lo más flojo ha sido el final. Como ya he comentado, el libro no pretende dar una explicación científica acerca del mundo, pero sí que esperaba que ahondara algo más en su origen. Por otra parte, Piranesi evoluciona off-screen, de manera que no se trata el conflicto de identidad con el que se encuentra al final de la obra.
En conclusión, Piranesi es una novela distinta. Lenta y descriptiva, cuenta con un misterio muy bien construido gracias a la onírica ambientación. El protagonista es la Bondad personificada y la trama justifica muy bien sus silencios y elipsis, así como la falta de curiosidad. El argumento es sencillo y sin giros, pero quedas atrapado bajo el embrujo de la mirada de las estatuas. Un libro para aquellos que busquen algo tranquilo y reflexivo. A mí me ha parecido algo aburrido, pero es porque no era para mí.
Cosas que he aprendido:
- La fuerza que puede tener una buena ambientación
Y ya para terminar, os dejo con mi avance en Goodreads:
PUNTUACIÓN...3/5!
Primeras Líneas...