Atributos
Antiguamente algunas tradiciones mexicanas pulían espejos de pirita, ya que le atribuían propiedades adivinatorias. Se creía que era muy útil para ejercicios de predicción del futuro cercano, aunque en realidad su potencial nos hace abrir nuestra psique, despertando los impulsos de nuestra mente y potenciando nuestra lógica, de modo que seamos capaces de preveer lo que va a suceder si seguimos por el camino escogido. Acelera la actividad mental, mejora la memoria y el recuerdo, y su forma cúbica nos ayuda a expandir y estructurar nuestras capacidades mentales. También nos ayuda a conectar con nuestro verdadero potencial , o nuestras auténticas capacidades, estimulando el flujo de ideas (excepcional para planear conceptos comerciales). Nos enseña a ver detrás de las “fachadas” de los demás, fomentando la capacidad diplomática. Potencia la autoestima y la confianza en uno mismo, a los hombres les enseña a confiar en su determinación y masculinidad, y a las mujeres a superar actitudes serviles y los complejos de inferioridad. No obstante, sus mayor poderes es el de protección personal contra energías negativas, cuerpos sutiles dañinos, otros ataques psíquicos, etc. Es un poderoso escudo. También tiene la capacidad de atraer riquezas, abundancia y suerte.CuraciónComo piedra asociada al oro y al hierro, se la considera una poderosa fuente de energía, nos ayuda a superar la fatiga y a tapar las “fugas” energéticas de nuestro cuerpo. Colocada bajo la almohada nos permite descansar cuando no podemos dormir por incomodidad gástrica. Alivia los estados de ansiedad y frustración. Equilibra el instinto y la intuición, y la creatividad con el análisis. Útil en caso de extrema melancolía o desesperación, ya que es una piedra muy positiva. También se supone que trata los huesos, alinea los meridianos, arregla daños del ADN, y fortalece nuestra sangre, nuestro sistema circulatorio y respiratorio, ya que potencia la actuación del hierro y oxigena nuestra sangre.FuenteRevista Cultura y Ocio
Este mineral está formado por cubos grandes aglomerados sin orden ni concierto, aunque algunas veces consiguen extraerse cubos perfectos, completos, de color un característico color amarillo metálico, casi dorado y muy brillante. Generalmente lo encontramos en forma de mineral pesado, frío, con una cristalización mucho más pequeña, rugosa, es como un papel albal arrugado o derretido pero en dorado. Puede presentar impurezas de color negro.