La piromanía es un trastorno psicológico que se engloba dentro de los denominados trastornos del control de impulsos. Es una patología que se basa en la tendencia a la provocación de incendios. Se caracteriza por la provocación de forma reiterada de incendios intencionados.
La mayor parte de los incendios forestales tienen origen no en causas naturales si no a manos de personas humanas. La relación de los seres humanos con el fuego ha estado presente desde el comienzo de los tiempos. Además, la conducta humana es en muchas ocasiones impulsiva, no premeditada y a veces acompañada de tensión. Nuestro aprendizaje a través de la educación y la convivencia en sociedad nos ayuda a modular esos impulsos. No obstante, cuando surge la incapacidad para hacerlo se produce el trastorno psicológico.
Desde los medios de comunicación, en numerosas ocasiones, se utiliza de forma incorrecta el término piromanía o pirómano . Se usa únicamente para designar al autor del incendio, pero no se habla de la patología que hay detrás. Esto provoca desinformación y conocimientos erróneos acerca del término.
Características de la piromanía
Los trastornos del control de impulsos se caracterizan fundamentalmente por la dificultad para el sujeto a la hora de resistirse a un impulso, motivación o tentación de llevar a cabo un acto que puede perjudicarle a él o a los demás.
Antes de cometer el hecho el sujeto percibe activación/tensión que se resuelve en forma de liberación o gratificación al realizarlo. Más tarde no aparece culpa ni arrepentimiento por haberlo realizado.
Así, la piromanía podría definirse como un comportamiento que lleva a un sujeto a cometer incendios por el placer o por la gratificación de hacerlos, o bien por liberar tensión acumulada.
Los incendios tiene lugar sin una motivación concreta y responden a un impulso que nace del sujeto que no puede controlar. Es importante destacar que el pirómano no realiza el incendio para obtener ningún beneficio económico ni como expresión de ninguna ideología sociopolítica. Además, no lo hace para ocultar ninguna actividad criminal, tampoco como manera de expresar sentimientos negativos, como forma de mejorar sus condiciones de vida ni como respuesta de ninguna alteración del juicio o alucinación.
Síntomas de la piromanía
A diferencia de otros sujetos que también producen incendios de manera intencionada, el pirómano lo realiza por la simple cuestión de fascinación por el fuego. Así encontramos síntomas o características como la provocación recurrente de incendios intencionados por el placer o gratificación de hacerlo, la fascinación y curiosidad por el fuego y todo lo que le rodea, la tensión o activación emocional antes de provocar un incendio, el placer, gratificación o alivio de la tensión al consumar el incendio, la sensación de bienestar que les produce observar los efectos destructivos del fuego, etc
La piromanía se asocia también a síntomas de tristeza o ira, dificultades para afrontar el estrés, pensamientos suicidas, conflictos interpersonales …
Causas de la piromanía
En antecedentes familiares de los pirómanos, se han encontrado enfermedades mentales, trastornos de la personalidad (antisocial) y alcoholismo familiar.
Pueden encontrarse problemas familiares como ausencia de los padres, depresión materna, problemas en las relaciones familiares y abuso infantil.
Tratamientos de la piromanía
En Psicólogos en Málaga Psicoabreu el tratamiento para la piromanía se puede realizar mediante la terapia de modificación de conducta. Dicho tratamiento resulta complicado ante la falta de comprensión del problema y la ausencia de demanda de ayuda en ocasiones.
La persona puede ser consciente de lo peligroso de su conducta así como de lo inadecuado, pero dado que no se arrepiente ni se reprocha nada, difícilmente solicitará ayuda para cambiar.
Un tratamiento eficaz debe incluir la psicoeducación, las habilidades de resolución de problemas, aprendizaje en estrategias de comunicación interpersonal y manejo de emociones difíciles como la ira, así como reestructuración cognitiva. Además, pueden ser adecuadas también las técnicas de relajación, el trabajo de autoestima y autoimagen, así como las habilidades sociales.
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