Un menor coste y tiempo para tenerla lista hacen de las piscinas prefabricadas una opción muy interesante.
Se acerca el buen tiempo y con él las oportunidades de disfrutar de la compañía de amigos y familiares en el jardín. Y si tenemos suficiente espacio, también de una piscina en la que aliviar el calor sofocante del verano. Algo que seguro que has pensado, aunque la obra que lleva hacer una piscina no siempre lo convierte en una opción, tanto a nivel económico como en el tiempo que puede llevar verla terminada. Aunque hay una opción muy interesante que se está poniendo de moda.
Una solución económica
Comparadas con las piscinas de obra, las piscinas fabricadas en poliéster son más baratas. Dependiendo de modelos y tamaños, el coste de una de estas piscinas puede ser hasta una cuarta parte más barata.
Mayor rapidez en la instalación
Otro de los beneficios de estas piscinas es un menor tiempo para disfrutar de ella. Al no necesitar obra, se puede tener todo listo en un par de días. También es ventajoso el hecho de que no se necesita preparar mortero ni material de agarre para proyectarlo en el hueco destinado al vaso, que a menudo genera polvo y molestias.
Mantenimiento sencillo
En especial cuando hablamos de una piscina de buena calidad, como las que ofrece el especialista en piscinas prefabricadas Mon de Pra, marca de referencia en toda Europa con más de 25 años de experiencia, el mantenimiento no puede ser más sencillo. Lo único que se tiene que hacer es cuidar que el agua tenga el PH adecuado y no utilizar productos que sean agresivos con el material. En realidad, nada que no exija cualquier otra piscina para mantenerse en perfecto estado.
Las paredes de estas piscinas son lisas, algo que facilita la limpieza y que también es muy interesante.
No hay bordes ni aristas
A veces las piscinas de obra tienen zonas peligrosas en las que podemos sufrir cortes, como un borde demasiado afilado o incluso una zona donde los azulejos se han soltado. Las de poliéster tienen los bordes redondeados y pulidos, con líneas muy suaves y agradables que no se deterioran.
Nunca habrá fugas
Al fabricarse de una sola pieza, las piscinas de poliester nunca sufrirán una fuga. A veces una piscina de obra pierde agua por alguna parte y cuesta bastante saber por dónde. Tampoco hay peligro de que el asentamiento del terreno produzca una grieta, como ocurre cuando se hace un vaso de hormigón o cemento.
Se puede trasladar
Si te mudas de una vivienda a otra, no tienes porqué renunciar a seguir con tu piscina. Una piscina prefabricada se puede desmontar y llevar a otro sitio sin problema, ahorrando mucho dinero en comparación con tener que instalar una nueva.
Completamente adaptable y a la medida
Si no tienes mucho sitio en el jardín para poner una piscina, no hay problema. Mon de Pra tiene opciones que se ajustan a cualquier tamaño, con diversas opciones de acabados, colores y formas. Seguro que puedes encontrar una que se adapte a tus necesidades. También tienes la posibilidad de encontrar un modelo a medida, así como ver de antemano cómo quedará en tu jardín gracias a las opciones de configuración con las que cuentan en su sitio web. Siempre de gran calidad y con garantías para que disfrutes del baño en las mejores condiciones.
Si estás pensando en poner una piscina en tu jardín para disfrutar este verano, no tengas ninguna de duda de que las piscinas de poliéster son una opción a tener en cuenta. Sus ventajas son bastante notables, como puedes ver.