Revista Cultura y Ocio

Piso para dos, de Beth O`Leary

Publicado el 17 mayo 2020 por Goizeder Lamariano Martín
Piso para dos, de Beth O`Leary Como la mayoría ya sabéis, la novela negra es mi género favorito. Pero incluso de este tipo de libros termino saturándome. Y el segundo género que más me gusta es la novela romántica, el chick-lit. Historias ligeras, superficiales, amables, divertidas, que me vienen genial para desengrasarme de otras más pesadas, profundas o truculentas. Eso es justo lo que buscaba con este libro que tenía pendiente desde hace unos cuantos meses. Y, por suerte, es lo que he encontrado en Piso para dos, de Beth O`Leary
Después de mucho tiempo y esfuerzo, por fin Tiffy Moore ha decidido dejar a Justin, su novio, y su cómodo y lujoso apartamento de Londres y empezar a buscarse la vida. Pero su precario trabajo como editora en una editorial dedicada a libros sobre artesanías y manualidades no le permite tener un presupuesto adecuado para encontrar un piso en Londres que no sea un cuchitril...  Hasta que encuentra la única solución válida. Compartir piso con Leon Twomey, un joven enfermero que trabaja de noche. Él dispone del apartamento por el día, mientras Tiffy está trabajando, y ella lo disfruta por las tardes y las noches y los fines de semana, cuando él está en el hospital de cuidados paliativos o en casa de su novia.  Pero hay un pequeño inconveniente... el apartamento solo tiene una habitación... y una cama. Son compañeros de piso, de cuarto y de cama. Pero no se conocen. A todos los efectos, la casera y la interlocura de Tiffy es la novia de Leon. A él nunca lo ha visto.  Entonces, ¿cómo solucionan los pequeños problemas que surgen con la convivencia, aunque sea una convivencia tan atípica como la de ellos? Pues mediante notas escritas en post-its pegadas por toda la casa. Así es como se comunican Tiffy y Leon.  Tiffy es divertida, extrovertida, sociable, imaginativa, atrevida, original a la hora de vestir, de hablar, de pensar, de actuar... y sus notas son igual de divertidas, improvisadas y extrafalarias que ella. Por el contrario, Leon es tímido, solitario, callado, introvertido, poco sociable y no le gusta salir de su zona de confort. Sus notas son cortas, concisas y muy, muy meditadas. La improvisación no es lo suyo.  Conforme pasamos las páginas vamos conociendo a Tiffy, a sus amigos Mo y Gerty y a su compañera de trabajo Rachel, igual de divertidos, alocados y encantadores que ella. Y también a Justin, su ex novio, alguien acostumbrado a salirse con la suya, a conseguir todo lo que se propone a base de talonario y a que nadie discuta sus deseos, convertidos en órdenes.  También iremos conociendo a Kay, la novia de Leon, a algunos de sus pacientes, como Holly, una niña muy especial con leucemia y Prior, un anciano que sigue buscando al amor de su vida mientras su tiempo se agota. Y, por supuesto, a Richie, su hermano, que está en la cárcel.  Con capítulos cortos, narrados en primera persona de forma alternativa por Leon y Tiffy y estructurados en meses, con las notas en post-its y con muchos diálogos, la narración se hace muy fluida, con un ritmo muy rápido, gracias también a un estilo sencillo, cercano, me atrevería a decir que incluso contemporáneo y urbano.  Todos los personajes, tanto los principales como los secundarios, están muy bien construidos y se complementan a la perfección a pesar de sus carácteres tan dispares. Es una historia romántica divertida, original, desenfadada, hermosa, con mucho encanto, me ha hecho reír mucho, transmite felicidad, buen rollo, es tierna y deliciosa. Todo esto es lo que me esperaba encontrar, incluso el final un poco predecible.  Lo que no esperaba encontrarme y me ha sorprendido de forma muy positiva son los temas que trata la novela. El maltrato psicológico, las relaciones tóxicas, la manipulación, enfermedades como la leucemia, los errores de la justicia, la dureza de la vida en la cárcel...  En este tipo de libros busco desconectar, leer sin pensar demasiado, que me hagan sonreír y pasar un buen rato, pero si además me ofrecen pinceladas de temas más duros, más profundos, para mí el resultado es de diez.  Entre clases de ganchillo, presentaciones de libros, campañas de comunicación, investigaciones sobre la Segunda Guerra Mundial y altas hospitalarias disfrutamos muchísimo de la historia de Tiffy y Leon y descubrimos todo lo que cabe dentro de un piso para dos.  Bueno Piso para dos, de Beth O`Leary

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