Otra de las formas típicas de vivir en escandinavia es hacerlo en un piso que pertenece a una ‘asociación de viviendas de alquiler’. Para acceder a las viviendas hay que ser miembro de estas asociaciones (algunas son públicas) pero en nuestros días ya no es tan fácil, debido a las listas de espera de muchos años. La ventaja de pertenecer a una, es que pueden llegar a tener muchos edificios por todo el país y ante la necesidad de desplazamiento o vivienda se puede acceder a una de alquiler fácilmente.
Hay sin embargo normas y obligaciones vecinales que respetar y servicios compartidos. Este piso sueco de 43 m² es uno de esos pisos y comparte con el resto del edificio por ejemplo la lavandería (como veis en casa no tienen lavadora ni secadora), la terraza y seguramente otras facilidades.
En estos pisos suelen sobretodo vivir personas con salarios bajos, estudiantes, trabajadores recién llegados a una ciudad o personas que simplemente lo han hecho casi toda su vida o que les encanta vivir en la ciudad. El que lo hace suele involucrase en las decisiones vecinales y participar en los eventos voluntarios para mantener el buen estado del edificio.
Como veis aunque el tamaño puede a veces ser escaso, en cuestiones de estilo y acabados no tienen nada que envidiar a las viviendas privadas y en esta en concreto a parte de la amplitud del salón – comedor – cocina, me imagino el juego que puede dar esa terraza en las noches de verano, preciosa con esas vistas a los tejados de la ciudad ;) ¡feliz martes!
Vía: Alhvem