Es muy probable que me falten unos cuantos tornillos en la cabeza, no me considero especial ni nada por el estilo pero quizás por una serie de cuestiones en mi vida tengo una capacidad de ver la vida y agregar valores a cosas tan tontas que posiblemente me llamen de loca.
Hoy quiero hablar de como una fruta sosa y aburrida entro en mi vida y cambio mi forma de pensar en cosas que antes creía que eran impensables.
La idea de hoy no es publicitar una fruta exótica, no estoy aquí para vender un producto y si una idea que estoy segura aportará mucho valor.
Pitaya o Dragon fruit es quizás hoy en día una de las frutas más fotografiadas en el mundo, por su excentricidad, color hipnótico, sin duda unas de las frutas más bonitas que he visto en mi vida. Esta en todas las partes (me refiero a mundo 2.0), podemos ver miles de fotos en Instagram, Facebook , Pinterest, google, etc... es la Top trending en formato fruta.
No es fácil de encontrar debido a su precio, estamos hablando de una fruta que cuesta 5€ la pieza. He investigado y parece ser que es la más cara en España y eso pasa por altos coste de exportación, impuestos y también de valor en el mercado. Cuando un producto es diferente, poco visto, difícil de encontrar o porque esta de moda se le agrega un valor especial, o sea se le infla el precio permitiendo así ser todavía mas especial.
Esto es un practica muy habitual en el comercio y en la publicidad, un Ferrari es caro porque es un coche único, que se fabrican pocas unidades por lo tanto de difícil de obtenerlo, por eso su valor es mas alto que un coche normal. También claro, entran cosas extravagante: tapicerías con cuero con algo único, llantas que brillan más que el sol y un motor tan potente capaz de saltar chispas. A eso se denomina valor, le estamos sumando cosas para justificar ese precio tan doloroso.
Cuando me levante esta mañana tenía pensado hacer unas cuantas cosas que ya estaban programadas desde hace unos días pero a final aproveche que tenia algo de tiempo y me acerque a un super para cotillear y comprar algo.
Después de dar muchas vueltas por la sección de frutería encontré esta preciosa fruta en una estantería muy pequeña destinada a productos exóticos y pensé ¡¡Anda la fruta más famosa de Instagram!
Soy muy curiosa, me gusta probar cosas diferentes y poder compararlas con otros sabores, no soy delicada para esas cosas, me gusta lo diferente.
El caso es que su precio deja mucho que pensar, estamos hablando de una fruta rara, que posiblemente llego en cajas, congelada y con miles de kilometros encima. Sinceramente dudo mucho y estuve un buen rato pensado si me compensaba o no probar.Para los que no conocen, la pitaya es una fruta que proviene de América, su mayor productos es Nicaragua aunque también están en la cola Colombia, Ecuador, Vietnam, Tailandia e Israel.
Está compuesta de 90% de agua, carnosa con semillas que se parecen a la semilla de chía y una textura al moder similar al melón o kiwi, con un ligero aroma y de sabor insípido.insípido, insípidaadjetivo
- 1.
Que tiene poco o ningún sabor.
"el líquido insípido e inodoro que en teoría es el agua"sinónimos:insulso
- 2.
Que es soso y no tiene gracia o interés.
"programa insípido; chica insípida"sinónimos:desaborido, desabrido, insulso, soso
Pues así es, esta fruta tan bonita, con este color tan fuerte no sabe a nada. Es sosa, es como comer melón pasado o algo así. Creo que una puerta tiene más sabor que la pitaya.
Así que aquí van los pros y los contras:
ProEs preciosa
Tiene un color increible
Los platos resultarán más atractivos
Esta de moda
Contra
Es sosa
Es cara
Si analizamos los pros y contras, hay un alto porcentajes de cosas positivas que negativas pero los dos atributos que hemos aportado en la lista de los Contra tienen mucho peso, muchísimo, y es aquí donde entra el famoso factor "Agregar valor en nuestras vidas!
Todos esos Pros y Contras fueron impuestos por alguien que compro y probó y que por suerte ahora tiene el poder de contarnos, esa persona ha tenido una pequeña experiencia porque ha dejado entrar en su vida un valor nuevo.
Imaginaros la situación que una empresa necesita hacer un cuestionario sobre la pitaya y por ello pagará un sueldo muy alto para que cuente su experiencia. Se apuntan cien personas pero solo una ha probado la dicha fruta, ¿Quién será el elegido?
Lo quiero decir es que tenemos que actuar y de vez en cuando intentar salir de nuestra famosa "zona de vagueo" o técnicamente conocida como Zona de confort, esa salita tan repugnante que nos prohíbe vivir sensaciones diferentes, experiencias o aventuras.
¿Es cara la pitaya? Si
¿Es sosa? Si¿Merece la pena comprarla?
Pues basada en el precio, NO
Por el sabor, NOPor la experiencia de haber probado algo nuevo, único, diferente, de un país que quizás en mi vida jamás conoceré. De saber que esta fruta ha salido de un pueblicito de pocos habitantes, que ha sido cultivada por gente humilde y noble que a lo mejor no sabes ni leer ni escribir, que han madrugado día pos día, que han recogido en sus manos y que seguro tendrán miles historias que contar, pues mi respuesta en un SI rotundo.
Lo que acabo de contar es lo que mi abuela y mi madre me decían día tras día .....
" Si no pruebas, nunca sabrás!
Pues lo mismo,
Tenemos que ser mas arriesgados con nuestras decisiones, más valiente ante la incertidumbre, tenemos que salir del cascaron y echarnos a volar, si no funciona pues ala pues ya está y si sale bien, pues genial, otra experiencia para el bote.
Lo que no podemos hacer es estar sentados viendo como la vida se nos va, nuestras vidas son como una película y nosotros somos los protagonistas, dejémonos ya de actuar como simples espectadores, hay vida más allá de eso.
Así que ya sabéis, en la próxima cena con amigos propongan un restaurante japones para variar un poco, o en lugar de viajar París o Londres porque no a un país desconocido, y si lo que tenéis son ganas de invitar a ese tío o a esa tía que os llama la atención pero que os frena por el motivo que sea, nos os cortéis, hacerlo ya, no esperen por el mañana porque mañana nadie sabe lo que pasará. Si lo intentas sabrás la respuesta y lo máximo que puede pasar es un NO o un lo siento.
Lo peor de la vida no es vivir con miedo y si de vivir una vida mal vida.
Hoy he aprendido que a veces gastar mi dinero en una ropa o en maquillaje no me aporta mucho, bueno quizás sí, depende del momento pero realmente creo que el mejor dinero invertido son las experiencias, esto es algo que llevaremos para toda la vida. Podré contar por mi misma que he viajado en tren, que he saltado en paracaídas o que he comido una fruta rara, sosa de un país llamado Vietnam.
Quizás esta historia sea la mas absurda que haya contado y seguramente mucha gente me estará llamado de loca, pero oye soy así, comparto mis ideas o mis pensamiento, al menos estoy haciendo algo.
(Historias de una rubia disléxica, media española y con un montón de pájaros en la cabeza).
Anna