La máquina electromecánica Enigma fue la encargada de encriptar los mensajes del ejercito alemán. La ruptura de su código en Bletchley Park por un equipo dirigido por Alan Turing fue un logro matemático de gran alcance.
La Enigma parecía indescifrable. Su modelo superior constaba de:
1) Cinco rotores: I, II, III, IV y V. Se tomaban tres: V5,3 = 60
2) Cada rotor tenía veintiseis posiciones de encaje: A, B, C, D,…En total: VR26,3=26^3=17576
3) Veintiséis enchufes que se conectaban de dos en dos. Se tomaban 10 pares. En total C26,20=230230
4) Los veinte que se conectan lo pueden hacer con n-1. El resultado es 19x17x15…= 654729075
El número total de posibilidades es aproximadamente de 159 trillones.
Cifradora Enigma expuesta en Melilla. Usada para comunicar con la División AzulUna placa de la Plaza Józefa Pilsudskiego (enfrente del Jardín Sajón) de Varsovia recuerda la contribución de tres matemáticos polacos al descifrado del código.
El texto bilingüe de la placa dice:
Placa conmemorativa del trabajo de Marian Rejewski, Jerzy Rozycki y Henryk Zygalski, matemáticos del servicio de inteligencia polaco, primeros en descifrar el código de Enigma. Su trabajo ayudó en gran medida a los descifradores de Bletchley Park y contribuyó a la victoria aliada en la segunda guerra mundial.
Marian Rejewski (1905-1980) fue el primero en colaborar con el Biuro Szyfrów, oficina polaca para la decodificación de los mensajes alemanes interceptados. Mensajes que estaban codificados por una máquina Enigma, entonces desconocida en Polonia. La sucursal de Poznań del Biuro Szyfrów cerró en el verano de 1932 y Rejewski se trasladó para trabajar a tiempo completo a la sede de Varsovia. Allí se le unieron otros dos jóvenes matemáticos polacos, Jerzy Rozycki (1909-1942) y Henryk Zygalski (1908-1978). El equipo disponía de una máquina Enigma comercial que Rejewski pudo estudiar, aunque los mensajes interceptados provenían de máquinas Enigma militares con versiones más avanzadas.
Tras la invasión alemana de Polonia, los tres matemáticos iniciaron una peregrinación que les lleva a Rumania, Francia, Argelia, España (encarcelados), Portugal y Reino Unido.
La ciudad de Poznan recuerda a los tres matemáticos de forma más efusiva: un gran prisma triangular con una cara lateral dedicada a cada uno de ellos.