Para: ¿Amigos?, ¿para qué? ¡Maldita sea!
Para esos amores que se convirtieron en desamores, que están ahí, vivientes a cada instante, entre pasillos y miradas. Para esos que se llevan las historia entre sus dedos. Que no dicen en que hemos fallado. Que dicen: "Lo siento, no te quiero" Sabes que, "no son tan inutiles, las noches que te di"... "Te marchas, ¿y qué? Yo ni intento discutírtelo...". Yo ya "Conozco esa sonrísa, tan definitiva". Seguro "mi sitio, luego, ocuparás con alguna, igual que yo, mejor lo dudo"... "¿Por qué esta vez agachas la mirada? Me pides que sigamos siendo amigos. ¿Amigos? ¿Para qué? ¡Maldita sea!"... "¿Qué vas a hacer? Busca una excusa y luego márchate".Esta es la clásica canción que uno escucha los días de verano con lluvia.