Placer y displacer

En la vida enfrentamos diferentes etapas, hay veces damos lugar a la felicidad, ¡que tiempos más bonitos y llenos de regocijo!, todo nos parece hermoso, andamos súper positivos y con gran ánimo, más no siempre es así, la felicidad se puede ver interrumpida por diferentes situaciones, más no el ser feliz.

También hay tiempo de calma, de meditación y de sentar los pensamientos en un autoanálisis, esto nos lleva a entender que no se puede disfrutar del placer sin una buena dosis de displacer, es decir todo en la vida tiene un precio y cuesta; y por lo general este precio vale la pena aunque en el momento puede ser que no nos guste o no entendamos el porque. La vida y Dios se encargarán de explicarnos, cuando el tiempo recorra las horas y cuando estemos más tranquilos y con los pensamientos más claros.

Hay un dicho que me encanta “se sufre pero se goza”, hace poco experimenté uno de los peores tiempos de mi vida, durante el último cuatrimestre del año pasado, muchas veces caminé por inercia, trabajé por voluntad de mi mente no por mis fuerzas, y me deprimí mucho, gracias a Dios y a algunos buenos amigos y familia que me ayudaron con palabras de aliento.

Sufrimos muchas etapas de la vida, son esos deslices de los que comentaba al principio de este artículo, en donde la felicidad y el tiempo de regocijo se ven interrumpidos, pero antes de echarnos a morir por eso, hay que entender que son estos tiempos los que forman y moldean el carácter. Uno de los retos más grandes que he enfrentado ha sido el tema de una separación matrimonial, me pregunté muchas veces el ¿por qué de esto?, aún no tengo respuesta, pero lo asimilo mejor, y estoy superando las etapas mas duras, ya lo que queda por avanzar es menos que al principio; una nunca espera ser abatida por una crisis tan dura que golpea hasta el último gramo de positivismo que hay en tu interior, se siente morir a veces, ¡ojo! No hablo de morir por una persona, hablo de morir por la frustración, el fracaso que a veces se experimenta con esto, y la sensación de dolor, como puñalada al corazón.

En el proceso he aprendido esto, “se sufre pero se goza”,  ha sido mi lema, no hay placer sin displacer, esto me ha llevado a optar por una actitud entusiasta en donde lo que se recuerda se aprecia de mejor manera. Así son los displaceres de la vida, son etapas que nos permiten madurar nuestro enfoque real del concepto felicidad y nos permiten desarrollarnos y crecer en temas a pasos grandes o pequeños, esto dependerá de cada uno de nosotros y de la situación que estemos enfrentando, pero al final será positivo el alcance.

Hay personas que se caen y se arrastran en el suelo motivo de alguna situación difícil, esto no esta mal, lo que en realidad esta mal es quedarse allí. ¡Animo amiga, amigo la vida sigue! Cuánto escuché esto en ese tiempo y la verdad ¿sabes que creo? Que si, la vida sigue y con mejores y más buenas oportunidades para crecer como personas en los diferentes ámbitos de nuestras vidas.

Para mí existen algunas recomendaciones que contribuyen a que tengamos un mejor aprovechamiento de los tiempos difíciles y son las siguientes aplicadas por esta servidora:

Primera, llora, llora y llora…tomate un tiempo para esto, ya que el llorar limpia el alma, nos pone más livianitos, nos desahogamos y al final nos sentimos mejor, aunque con una nariz bien roja y muchos mocos, pero al final es bueno hacerlo ya que reconforta.

Segundo, después de llorar, busca a alguien de confianza con quien hablar, hay personas hermosas a tu alrededor que te podrán brindar un consejo o darte palabras de ánimos, esto te demostrará que no estás solo, y aunque a veces estas personas son pocas, créeme si están allí en medio de tu situación, son valiosísimas y de verdad te quieren. Porque por lo general nos damos cuenta en estos momentos quienes son reales amigos y quienes no. En los tiempos duros es cuando apreciamos en mayor escala este fenómeno.

Tercero, aclara ideas, trae calma a tus pensamientos porque la vida sigue y hay que tomar decisiones y solo en tiempo de quietud serán más claros nuestros pensamientos y por lo tanto las decisiones que se tomen más acertadas.

Cuarto, cierra capítulos; que difícil es para algunos este paso, cerrar capítulos es cortar con una persona que no te beneficia del todo, es terminar con un trabajo que no te favorece, es dejar de hacer una actividad que no está siendo provechosa ni esta contribuyendo a tu vida, es decir un ¡hasta aquí y hasta ahora! ¡Un basta! Y un ¡esto es todo amigos!. Créeme, el librarnos de personas y actividades incomodas nos ayudará de mejor manera a terminar nuestro proceso de displacer y por lo consiguiente a seguir avanzando en nuestro caminar por la vida.

Quinto, traza nuevas metas, por lo general un tiempo de experiencia fuerte trae consigo un cambio de ambiente también, como mencionaba amigos se van, actividades que hacíamos las debemos de dejar de hacer y ambientes que se visitaban se deben de dejar de visitar; esto no es fácil es duro, pero hay que enfrentarlo con valentía y buen ánimo porque las mejores cosas siempre serán las que están por venir porque nosotros mismos las diseñamos y las construimos, siempre dependerá de nosotros mismos.

Las metas nuevas y proyectos nuevos refrescarán nuestro ánimo y nos dará nuevos propósitos para trabajar y seguir soñando, te renovará fuerzas y te dará energía, es como un nuevo comienzo y que ¡bonitos son los comienzos! Siempre te llenarán de una ilusión fresca.

No me quejo de la vida, aunque a veces se sienta que los displaceres no se puedan sobrellevar, pero cada uno de nosotros posee esa fuerza interior que nos permitirá seguir caminando y encontrando nuevos propósitos y retos. Al final, los displaceres nos brindarán sabiduría y madurez para enfrentar otros displaceres de la vida. Así es esto un círculo, pero lo importante, es hacer que las vueltas que demos en ese círculo, no sean nunca las mismas, sino que cada una de ellas nos enriquezca, nos brinde experiencia y seamos mejores personas por nosotros mismos y luego por los demás.

 Tienes que tener espíritu de lucha. Tienes que forzar jugadas y asumir riesgos.  Bobby Fischer

Artículos relacionados:

• Artículos NO relacionados: