Este es el vídeo : Placeres de la vida, no los dejes escapar. Miradlo con atención
Primero de todo, quisiera que nos planteáramos juntos estas preguntas, que yo desarrollaré a lo largo de este artículo.
- 1. ¿Qué es lo primero que os ha venido a la mente mientras visualizabais el vídeo?
- 2. ¿Qué es lo que os despierta en vuestro interior?
- 3. ¿Los adultos vamos tan rápido que no permitimos a nuestros hijos disfrutar de las pequeñas cosas como pisar un charco de agua?
- 4. ¿Los adultos no tenemos o hemos perdido esa capacidad de admiración, de disfrutar y gozar de las cosas realmente sencillas que la vida nos ofrece?
- 5. ¿Ya no tenemos esa paciencia que tan estoicamente demuestra el perro que acompaña al niño protagonista del vídeo?
- - primero, por lo claro que tenía este niño lo que quería hacer y cómo debía hacerlo: "si mi perrito no me quiere acompañar en esto, no lo obligo, lo dejo porque como me quiere me esperará"
- - Y segundo, por la lección de paciencia que nos da el perrito quien espera tranquilamente mientras observa y vigila cómo el niño se divierte y experimenta una y otra vez el placer de pisar un simple charco de agua. Algo que cualquier niño debe hacer a estas edades.
Cuando estamos con nuestros hijos debemos intentar desacelerar, pararnos y tomar aire, no es neceario correr tanto. Podemos tomarnos un poco de ese valioso tiempo para dedicárselo a lo que realmente sí que importa: escuchar a nuestros pequeños y ayudarles a expresar y comunicar todo aquello que les produce una intensa emoción (como por ejemplo ver una tormenta). Lo demás puede esperar, los platos de la cocina no huirán, la ropa por planchar seguirá en el mismo lugar y el súper quizás cierra un poco más tarde, pero ese momento no volverá.
La capacidad de sorprenderse es el motor de la motivación en la infancia. Chesterton (escritor y periodista británico de inicios del siglo XX)
Fuente: Documentación del programa FEAC.