Plagas de jardín: aprende a prevenirlas y a controlarlas

PLAGAS DE JARDÍN: APRENDE A PREVENIRLAS Y A CONTROLARLAS

El insecto constituye uno de los mayores enemigos de cualquier planta o fruto de jardín, sobre todo porque, en ocasiones, su diminuto tamaño le convierte en un obstáculo muy difícil de ver y de derribar.

Los caracoles, las babosas o las orugas, entre otros animales, pueden finiquitar el verde que acompaña a nuestros muebles de jardín en cuestión de días, generando plagas nada fáciles de eliminar si se ignoran cuáles son sus rastros y qué medidas pueden llevarse a cabo para su erradicación. Conocer con antelación qué pasos son los más adecuados para prevenir y ejercer un buen control de plagas es fundamental para que su nocividad no se extienda con mayor rapidez.

PULGÓN, BABOSAS O CARACOLES, ENTRE LAS PLAGAS MÁS COMUNES

PULGÓN

Si existe un insecto capaz de pasar desapercibido hasta que sus estragos no se han hecho más que visibles ese es sin duda alguna el pulgón. Ataca a cualquier tipo de planta, aunque suele provocar mayor deterioro sobre aquellas que pertenecen a la familia de las rosáceas.
Al nutrirse de la savia del árbol o de la flor, el pulgón arruga sus hojas y les confiere un aspecto seco y enfermizo, quitándole a la planta toda la energía que le caracteriza. No obstante, se trata de un parásito muy débil ante la presencia de otros insectos, como por ejemplo las mariquitas, por lo que pueden utilizarse para frenar su expansión.

BABOSAS Y CARACOLES

Las babosas y los caracoles, mucho más visibles y por consiguiente más fáciles de retirar, pueden constituir un grave problema al llevar a cabo el control de la plaga. Esto se debe a que tanto su reproducción como su voracidad actúan mucho más rápido que en otro tipo de casos, pudiendo convertir el jardín en un verdadero campo de batalla.

Si apostamos por el uso de soluciones naturales, es fundamental que removamos la tierra para que los huevos queden al descubierto y otros insectos puedan comérselos. También podemos utilizar alimentos como la lechuga o el azúcar para colocar trampas, reclamando su atención y ahuyentándolos progresivamente de nuestras plantas.

CÓMO PODEMOS PREVENIR LA APARICIÓN DE PLAGAS?

Limpieza, poca humedad y mucho ingenio. Estas son las tres claves principales que pueden ayudarnos a evitar que este tipo de problemas aborden nuestro jardín. En primer lugar, es esencial recordar que no debemos regar las plantas en abundancia, ya que el exceso de agua puede generar alrededor de la misma el nacimiento de nuevas plagas. Por otro lado, es fundamental que en el interior de nuestra caseta de madera todas las herramientas de podar se encuentren en perfecto estado, ya que de este modo podremos evitar todo tipo de daños o infecciones.

Debe controlarse con frecuencia, al menos una vez por semana, cuál es el estado de nuestro jardín, ya que de dicha observación dependerá en cualquier caso su supervivencia.

Además, si se trata de una planta con tallo grande, podemos colocar alrededor del mismo cinta adhesiva de doble cara, que evitará temporalmente que los insectos trepen hacia ella. Si el ingenio no es suficiente para controlar la plaga, lo más recomendable es acudir a un vivero o una empresa especialista en control de plagas (ver aquí) para que un especialista nos indique qué productos son los más adecuados para combatirla sin dañar la planta.

Revista Decoración

Plagas de jardín: aprende a prevenirlas y a controlarlas