Una de esas cosas que tenía pendientes, guardadas para ir haciendo poco a poco porque es grande y se me hacía pesada: una manta o plaid de ganchillo, para esas tardes de invierno en el sofá con peli y palomitas. Por fin acabada.
Tejida en crochet, haciendo dibujos de cuadrados en lana de color blanco roto (poco práctico, porque se ensuciará rápidamente, pero es que el color pega con todo y me encanta).