No soy de los que cree que el Plan Bolonia va a permitir homologar estudios en el territorio de la UE ni permitir la libre circulación de la mano de obra. Sencillamente creo que es la forma de tener un año más a los licenciados (4 + 2 frente a 5 antes) o a los diplomados (4 frente a 3 antes) sin entrar en el mercado laboral, o sea, sin estar apuntados al paro, a la vez que sangran un año más a matriculas (y no precisamente baratas) al pobre alumno o a su familia, con el agravante de la crisis que tenemos encima.
¿Y total para qué? ¿Para sacar al mercado laboral otro licenciado sin experiencia sin saber lo que es una empresa y con una productividad laboral que roza lo negativo? Así es como funciona la universidad actualmente.
De poco valen las buenas intenciones si no se mejora la calidad de la enseñanza impartida y eso pasa por dos puntos: mejores profesores, más cercanos al mundo real de la empresa, y estudios más próximos a lo que realmente demanda el ecosistema laboral en el que se mueve la universidad.Y es que el otro día vio por la red que al hablar del gasto de las AAPP, había una clase en la Facultad de Medicina de una universidad española en la que había un profesor para un sólo alumno, con lo cual me quedé boquiabierto (en caso de ser verdad, claro está).
Si el Plan Bolonia buscase mejorar la productividad de nuestros universitarios, acercarlos al mundo de la empresa,…, algo que efectivamente redundase en una mejora de nuestro tejido empresarial, pues lo vería bien. Pero mucho me temo que lo que se va a convertir es en una fábrica de título con los que luego se pueden envolver chorizos, de un modo más elegante esos sí.
Y más que me duela el romper expectativas de universitarios, creo que hoy por hoy en este país la mejor opción formativa está en la Formación Profesional. Y principalmente por dos motivos:
-Suele estar impartida por profesores más cercanos al mundo de la empresa que los profesoses universitarios y por lo tanto más ‘productivos’.
-Se adapta mejor al cambiante mercado laboral y las exigencias de puestos que se puedan demandar.
La oferta de Formación Profesional en centros públicos, con los ciclos formativos, se orienta desde su inicio a la búsqueda de salidas laborales. Ya no digamos los centros privados o concertados que la imparten que sólo dan Formación Profesional con claras salidas profesionales (de ahi la clave de su éxito), más ligadas al mundo de las nuevas tecnologías, medios de comunicación,…, sectores que poseen demanda laboral.
Y esto es una clara diferencia a las universidades. Se acaban los estudios y un porcentaje enorme de los que los terminan ni saben lo que quieren hacer, ni si lo pueden hacer, ni experiencia para hacerlo,…, o sea, se ha convertido en la mayor fábrica de parados de España.
¿El Plan Bolonia servirá para cambiar esto? Hay quien dice que sí, pero mi sensación es de que no. Es una reestructración de cursos para poder recolocar a los profesores que se van quedando sin alumnado. ¡¡Ojala me equivoque!! pero me da la nariz a mi que no.
Si Bolonia viene para incrementar la calidad de nuestra enseñanza universitaria, bienvenido sea, si no es el caso, mejor quedarse como se está ahora.