Plan de vuelo: Desaparecida es un thriller dirigido por Robert Schwentke, director de Red y de la segunda y tercera entrega de la saga Divergente: Insurgente y Leal.
Kyle Pratt (Jodie Foster) acaba de perder a su marido en un trágico accidente, y desea volver a Nueva York con su hija de seis años. Una vez en el avión, Kyle pierde de vista a su hija y aunque la busca por todas partes no logra encontrarla. Ni la tripulación ni los pasajeros dicen haber visto a la niña embarcar y la tratan de loca, pero Kyle no se deja convencer, y no parará hasta que vuelva a estar a su lado.
Este thriller en apariencia sencillo consigue mantener al espectador en vilo prácticamente hasta el final. El hecho de que la acción pase exclusivamente dentro del avión consigue transmitir el agobio de la protagonista de una forma muy eficaz, lo que consigue que empaticemos más con ella.
La actuación de Jodie Foster es sencillamente magnífica y brilla por encima de todos los demás personajes, que se quedan pequeños a su lado. Consigue transmitir sus emociones con fuerza sin ser exagerada y con mucha credibilidad.
Aunque la historia no sea la más original, sí es muy entretenida y merece la pena verla y disfrutarla.
- Valoración: 7'5/10
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